El fin del embargo sigue siendo una "alta prioridad" para Cuba a un año del restablecimiento de relaciones con EE.UU., y su eliminación será "esencial" para avanzar en la normalización de los vínculos, insistió hoy la directora para América del Norte de la Cancillería de la isla, Josefina Vidal.
En una entrevista con el diario oficial Granma, la funcionaria reconoció que este proceso de normalización "será largo y complejo", debido a que en el diálogo entre las dos naciones aún coexiste "una interacción bilateral sin precedentes con la permanencia de políticas del pasado".
Vidal, jefa negociadora de la isla tras el "deshielo" iniciado en diciembre de 2014, recordó que los "componentes disuasivos y punitivos del bloqueo", instaurado por EE.UU. en 1962, siguen teniendo consecuencias negativas para el país caribeño.
"Por ello, el levantamiento del bloqueo sigue siendo una alta prioridad para Cuba y será esencial que se elimine para avanzar hacia la normalización de las relaciones. El bloqueo es una política del pasado y debe cesar", señaló.
Para Vidal la visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba el pasado marzo fue "un paso importante" hacia la mejoría de las relaciones y una "oportunidad" para mostrarle la posición de la isla en temas "priorizados" y sensibles en el diálogo bilateral, como es el de los Derechos Humanos.
Preguntada sobre cuánto podría hacer Obama antes de dejar la presidencia, indicó que Cuba ve necesario que el mandatario estadounidense "use sus prerrogativas al máximo de sus posibilidades para continuar introduciendo cambios en la política", para asegurar la continuidad de esta nueva etapa entre las dos naciones.
"En resumen, (Obama) puede hacer mucho más por hacer irreversible el proceso de cara al futuro", dijo Josefina Vidal.
La funcionaria también se refirió al impacto de las elecciones estadounidenses en este diálogo bilateral y subrayó que "se esperaría" que el próximo presidente de EE.UU. "actúe en correspondencia con el sentir de la inmensa mayoría de la opinión pública" de su país, que por "amplísimo margen apoya el curso actual de la política hacia Cuba".
El 20 de julio de 2015 ambos países culminaron una primera etapa en el proceso de "deshielo" -iniciado el 17 de diciembre de 2014- con el restablecimiento oficial de sus relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en La Habana y Washington, tras más de medio siglo de enemistad.
Con Información de Terra