Un grupo de prominentes cristianos de ambos bandos, incluido un exconsejero de Barack Obama en temas religiosos, está formando un comité de acción política con el fin de socavar el apoyo que Donald Trump tiene en esa comunidad.
El Político
El comité se llama “Not Our Faith” e invertirá dinero en avisos pensados para restarle apoyo al presidente entre los cristianos, sobre todo los evangélicos y los católicos que lo pusieron en la Casa Blanca en el 2016. Su primer aviso digital circulará en Michigan y Pensilvania.
El aviso dice que Trump “usó a los cristianos para sus propios fines”, invocando imágenes de la foto que el presidente se hizo tomar frente a una histórica iglesia de Washington en medio de las recientes manifestaciones contra las injusticias raciales. El aviso exhorta a la gente a romper con Trump y dice que “no se necesita a Trump para salvarlos. La verdad es que Trump necesita a los cristianos para salvar su desfalleciente campaña”.
La iniciativa surge en momentos en que Trump corteja sobre todo el apoyo de los evangelistas para tratar de vencer a Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. Si bien Biden también busca el respaldo de los cristianos, su campaña no critica a Trump tan directamente como lo hace el nuevo Súper PAC (siglas en inglés de comité de acción política).
El consejo asesor del PAC incluye a Michael Wear, exasesor de Obama, y a Autum Vandehei, excolaborador del representante republicano Tom DeLay. Wear dijo en una entrevista que Trump “se asoció con los cristianos de una forma depredadora” y agregó que la fe cristiana “funcionaría mejor” sin el mandatario.
“Trump ganó en el 2016 con un apoyo sin precedentes de los evangélicos blancos y, es importante hacerlo notar, con bastante respaldo de los católicos. Le apuntamos a todos ellos”, expresó Wear. “Creemos que el apoyo de los cristianos está en discusión en esta elección”.
La campaña de Trump corteja intensamente el voto de los cristianos y Trump ha dicho, sin pruebas, que Biden y los demócratas son hostiles para con la religión. Los republicanos también dicen que los demócratas hacen críticas injustas a la jueza Amy Coney Barrett, postulada por Trump para la Corte Suprema, por su catolicismo, a pesar de que ningún senador demócrata ha tocado ese tema en las audiencias de confirmación por ahora.
La pastora personal de Trump, Paula White, tenía programada una presentación el martes en Ohio, un estado reñido, en un acto de campaña para captar el voto de los evangélicos.
No está claro por ahora qué impacto puede tener la campaña para restarle apoyo a Trump entre los evangélicos. Un estudio del Centro de Investigaciones Pew, independiente, hecho poco después del episodio en la iglesia de Washington, indicó que el 72% de los evangélicos blancos aprueban su desempeño.
El nuevo PAC, no obstante, no se enfoca exclusivamente en los evangélicos. Wear dijo que esperan “atraer a una coalición muy diversa de cristianos” con el fin de disuadirlos de votar por Trump.
El consejo asesor del PAC incluye a Carolyn Y. Woo, expresidenta y directora ejecutiva de los Servicios de Ayuda Católicos, y al reverendo Alvin Love, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Lilydale, en Chicago, y presidente de la Convención Nacional Bautista.