El Político.- Quienes pasan los últimos años de su vida en un geriátrico sufren, en su mayoría, lo mismo que los hospitales y cualquier ente público de asistencia social: hambre, escasez de medicamentos y fallas en los servicios básicos.
La ONG Convite envió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe que revela que de 130 instituciones orientadas a la atención de adultos mayores en el Área Metropolitana y Miranda, 71 son casas hogares que están incapacitadas para sostenerse, reseñó El Universal.
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25 geriátricos podrían cerrar sus puertas este año por el alto costo de los alimentos y el déficit financiero para atender nuevos ingresos.
Lo peor es que algunas instituciones de capital privado dan techo a personas abandonadas y en pobreza extrema. Luis Francisco Cabezas, director de Convite, enfatiza que 30% de las casas hogares atiende a pacientes remitidos por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
En Caracas, hay 51.851 habitantes de 60 años que padecen algún tipo de discapacidad y los clubes de abuelos solo cubren 1% de la demanda.
Otro aspecto en contra es que muchos pacientes son retirados de los centros privados porque no pueden seguir pagando las mensualidades. El gasto promedio de un adulto oscila entre 15 mil bolívares por día y 400 mil por mes.
la crisis alimenticia en Venezuela también influye en la alimentación. Lo mínimo que deben ingerir los abuelos es 500 kilocalorías por día, algo difícil de alcanzar.