Después de que el Gobierno Federal ordenara a los militares retirar los alambres colocados entre la frontera de Texas y México, el gobernador del estado, Greg Abbott, acusó al gobierno federal de romper el pacto con los estados, tras el fallo de la Corte Suprema.
El Político
El Gobierno de Texas implementó el plan Lone Star, que instaló una valla de alambre de unos 46 kilómetros a lo largo de la frontera y colocó boyas en el río Bravo para evitar el paso de migrantes.
Asimismo, este plan incluyó el envío de autobuses con migrantes hacia otras ciudades del país.
Sin embargo debido a que Texas tomó la decisión de forma unilateral, el Presidente Biden decidió solicitar una revisión del caso ante la Corte Suprema. Como resultado, el máximo tribunal de Estados Unidos falló a favor del mandatario y emitió una orden para retirar el alambre de púas. A pesar de esta resolución, la Guardia Nacional del Estado reanudó la instalación de barreras de alambre de púas en la frontera de Texas.
Abbott vs Biden
En unas recientes declaraciones, el gobernador de Texas expresó su profunda preocupación por la falta de acción por parte del presidente Biden ante la posible crisis migratoria que el estado podría enfrentar. “El presidente Biden se ha negado a hacer cumplir las leyes [de inmigración] e incluso las ha violado”.
A su vez este martes Abbott continuó bloqueando el acceso de los agentes de la agencia federal al área y agregando más alambre de púas.
“El presidente Biden ha violado su juramento de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso”, expresó en un comunicado.
“En lugar de procesar a los inmigrantes por el delito federal de entrada ilegal, el presidente Biden ha enviado a sus abogados a los tribunales federales para demandar a Texas por tomar medidas para asegurar la frontera”, agregó.
Por su parte en noviembre de 2022 Abbott le escribió a Biden invocando el derecho constitucional de un estado a hacer la guerra cuando es invadido, pero no hizo pública su declaración oficial de invasión hasta septiembre del mismo año.
El gobernador incrementó metódicamente las funciones de vigilancia fronteriza del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de la Guardia Nacional de Texas, fundamentándose en la autoridad constitucional que poseía el estado.
“Esa autoridad es la ley suprema del país y reemplaza cualquier estatuto federal que establezca lo contrario. La Guardia Nacional de Texas, el Departamento de Seguridad Pública de Texas y otro personal de Texas están actuando con esa autoridad, así como con la ley estatal, para asegurar la frontera de Texas”, escribió Abbott.