El Político.- La inestabilidad política en conjunto con la crisis económica que atraviesa el país, ha dado como resultado el cierre de empresas privadas o cese de operaciones en el territorio. Tal es el caso de Ferroglobe, transnacional dedicada al silicio metálico.
Propiedad del Grupo Villar Mir, la empresa ha decidido desactivar por completo su actividad minera en Venezuela, así lo informa el diario español El Ecomomista, ratificando la medida temporal de cierre de una de sus mayores fábricas de ferroaleaciones en Ciudad Guayana.
Uno de los principales factores de preocupación fueron los números rojos arrojados el pasado año. La británica obtuvo pérdidas de 49,4 millones de euros en 2016 derivadas de su actividad en tierras venezolanas.
Estas cifras abultaron las pérdidas internacionales en 67,8 millones de euros para la compañía que cotiza en el Nasdaq estadounidense, esto contrasta en casi el doble en cuanto a los resultados del 2015.
A pesar de que el primer trimestre de 2017 fue de alta para Ferroglobe, los beneficios no cubrieron lo suficiente, logrando un saldo negativo de 3,1 millones de euros.
Esta subida siguió su tendencia y para el cierre de julio, la empresa arrojó una ganancia neta de 2,4 millones de euros.
Pero estos resultados no cumplen con las expectativas del consorcio internacional que, salvo en Venezuela y Argentina -50 por ciento-, tiene sus fábricas en pleno rendimiento a nivel mundial.
La partida de una de las empresas más importantes a nivel mundial de minería refleja la crisis de institucionalidad que afronta el país, auspiciada por el alto grado de corrupción en la gerencia pública. Además, demuestra la poca confianza que ofrece el estado para las empresas privadas con capitales extranjeros.