Un estudio llevado a cabo en febrero por el Departamento de Servicios para Desamparados reveló que el número de personas viviendo en las calles creció casi un 40% con respecto al año pasado, periodo en el que se registró un récord histórico de 60.017 personas sin hogar.
En el 2016, la oficina indicó que, de esa cifra, 36,463 son adultos y 23,554 son niños. La portavoz de la agencia Lauren Gray dijo que los pronósticos eran de un aumento de hasta 67,000 personas sin hogar. Lo anterior se evitó gracias a la prevención y los controles anti-desahucios.
Los datos de este año parten de un recuento realizado el 6 de febrero de 2017, cuando la Estimación de Población Sin Techo (HOPE por sus siglas en inglés) calculó que 3,892 personas durmieron en las calles de Nueva York aquella noche, en comparación con las 2,865 que se reportaron el añopasado en el que también se cobraron 239 muertes. Es complicado comparar ambos años, puesto que la temperatura subió de los 28ºF a los 40º y había 30 pulgadas menos de nieve en las calles.
Entre varias de las propuestas existentes para evitar el crecimiento de desmparados, Home-Stat nació en marzo de 2016, y ya en su primer año ayudó a que casi 800 desamparados de todos los conddos de la Gran Manzana cambiaran el suelo de la calle por una cama y un techo bajo el que vivir. La misión de la iniciativa consiste en medir el alcance de los desamparados, conectarlos con servicios de la Ciudad y terminar ayudándoles a conseguir alojamiento permanente.