Una demanda colectiva contra el banco Credit Suisse, fue introducida ante un tribunal federal de Camden (Nueva Jersey) por un grupo de accionistas estadounidenses.
Mario Beroes/El Político
Credit Suisse sufrió el miércoles 15, una caída del 30% en el precio de sus acciones, lo que llevó al Banco Nacional Suizo a otorgar un préstamo o ayuda financiera por el orden de los 54.000 millones de dólares.
Los accionistas, liderados por Braden Turner, afirman que cuando se conoció la verdadera situación de la entidad financiera, y el mayor accionista de Credit Suisse, el Banco Nacional Saudita, que preside, Ammar Al Khudairy, escudándose en "preocupaciones regulatorias", confirmara que no inyectaría más capital al banco, "provocó que los inversores huyesen, provocando pérdidas y que el precio de las acciones de Credit Suisse se hundiese hasta un mínimo histórico".
Con todo, el presidente del banco saudí indicó que el pánico en torno a la compañía financiera era “injustificado”, ya que “si se observa cómo ha caído todo el sector bancario, mucha gente solo buscaba excusas”.
Los de Riad en Credit Suisse ha perdido más de 500 millones de francos suizos de valor en apenas dos meses.
Por qué es importante
El banco con sede en Zúrich, con profundas raíces en la sociedad y los negocios suizos, se encuentra en plena reestructuración para reconstruirse tras una serie de escándalos, pérdidas y trastornos en la gestión.
La demanda, encabezada por Braden Turner, es en nombre de los titulares de American Depositary Shares de Credit Suisse desde el 10 de marzo de 2022 hasta el 15 de marzo de 2023.
El bufete de abogados que representa a Turner también fue el primero en presentar demandas de accionistas contra los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank, matriz de SVB Financial Group, y Signature Bank.
Credit Suisse también anunció ofertas públicas de adquisición de Credit Suisse International para recomprar ciertos valores de deuda senior de OpCo por efectivo de hasta ~ 3 mil millones de francos.
En un esfuerzo por calmar los mercados, el banco central suizo y FINMA dijeron que el prestamista cumplía con los requisitos de capital .
A las preocupaciones en torno a los controles internos del banco se sumó la revelación de una "debilidad material" en sus procedimientos de información.
UBS: Compra sí; fusión no
Una de las posibles soluciones con la entidad financiera provino de su competidor el Banco UBS, quien habría asomado interés por adquirir el Credit Suisse.
Sin embargo, ante la caída de las acciones del banco helvético en un 8%, UBS se habrían opuesto a una fusión forzada de sus negocios.
UBS prefiere centrarse en su propia estrategia independiente centrada en la riqueza y es reacio a asumir riesgos relacionados con Credit Suisse, expresó el otro banco suizo a través de un comunicado en su página web
De acuerdo con esta información, UBS cree que Credit Suisse está tratando de ganar tiempo después de conseguir un respaldo de liquidez por parte del banco central suizo y han utilizado el nombre de UBS con este fin.
Tanto Credit Suisse como su gran rival ven una fusión como una medida de último recurso, dados los importantes obstáculos y solapamientos que supondría una operación de este tipo.
Conclusión
Un informe de JP Morgan señala que la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS "era el tercer escenario más probable" para que el banco de Zúrich saliese de esta situación.
Según la banca estadounidense el apoyo financiero a Credit Suisse por parte del Banco Nacional Suizo (SNB) y de la FINMA, que es el regulador financiero helvético, será “insuficiente” ya que “no soluciona los problemas continuos de confianza del mercado con su estrategia de banca de inversión y la erosión continua de la franquicia”.
Así, ven más factible una intervención estatal o una adquisición, “especialmente por parte de UBS.”