Los problemas económicos siguen presentes en los estadounidenses ya que las cifras de la Oficina de Análisis Económico (BEA) confirmó la paralización que detenta el país, cuando sólo un 2,1 % fue el crecimiento interanual del tercer trimestre.
El Político
Añade la entidad gubernamental que el avance intertimestral alcanzó un 0,5 %. También acota que estos número se alejan del PIB estadounidense
EEUU registró en el segundo trimestre del año, que fue del 6,7 % e ilustra claramente la fuerte desaceleración que registra la primera economía del mundo.
El impacto que tuvo la llegada de la variante delta de la pandemia, el fin de los programas de respaldo económico por parte del Gobierno y los graves problemas en la cadena de suministro explican, según los analistas, el freno que está registrando la economía.
Uno de los indicadores que más ha pesado en la recuperación es el gasto de los consumidores, que representa casi dos tercios de la actividad económica.
Dicho gasto sólo creció a un ritmo interanual del 1,7 % entre julio y septiembre, cuando en el trimestre anterior era mucho mayor, del 12 %, y del 11,4 % en el primer trimestre del año.
El ajuste de cifras en este segundo cálculo de la BEA muestra aumentos en la inversión que las empresas hicieron en el tercer trimestre preparando sus inventarios para la temporada de ventas en las fiestas tradicionales, como asimismo en los gastos de los gobiernos locales y estatales.
Hubo correcciones a la baja en las exportaciones y el gasto del Gobierno federal.
Datos de la Fed
La Reserva Federal y la mayoría de los analistas calculan que la economía de Estados Unidos, golpeada en 2020 por una de las crisis más graves en décadas, tendrá un crecimiento de entre el 5,5 % y el 5,7 %, el mayor en casi cuatro décadas.
Los economistas observan con cautela el impacto que la COVID-19 y la inflación, que se ha acelerado, tengan en el gasto de los consumidores en el cuarto trimestre.
Christopher Waller, miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal (Fed), indicó la semana pasada que los problemas en las cadenas de suministro y la escasez de mano de obra "tienen un efecto mayor y más persistente en la economía" y contribuyen a la inflación.
"Estos factores pesaron en el PIB del tercer trimestre", añadió. "Pero yo espero que habrá una tasa robusta de crecimiento en el cuarto trimestre".
Otro indicio que sustenta el optimismo para el período octubre-diciembre es la constante disminución de la tasa de desempleo, que en octubre se ubicó en el 4,6 %, y de las solicitudes semanales de subsidio por desempleo que bajaron a 199.000 la semana pasada, el nivel más bajo en medio siglo.
En octubre el gasto de los consumidores subió un 1,3 % comparado con un 0,8 % el mes anterior.
La decisión del presidente Biden de postular a Jeremy Powell para otro mandato al frente de la Reserva Federal se ha visto como un paso a la continuidad en la política monetaria y su sustento a la actividad económica.