Desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999 comenzó un acercamiento con los grupos radicales islámicos o musulmanes, sobretodo los establecidos en Siria e Irán. Esto se ha incrementado en el período gubernamental de Nicolás Maduro.
El Político
Muchas han sido las denuncias. Tráfico de personas sirias, libias e iraníes, elaboración "expreso" de documentos como cédulas de identidad y pasaportes y la conformación de gethos islámicos o musulmanes en regiones de Venezuela han sido dados a conocer. Las autoridades, cómplices, se hacen los desentendidos.
Isla de Margarita o "Isla Islam"
El Estado Nueva Esparta, al este del país, en la Isla de Margarita, la "invasión islámica" es más que evidente; una realidad que golpea y molesta a los neoespartanos y demás habitantes de la región.
En la avenida principal de la ciudad de Porlamar, la 4 de mayo, se observan vallas publicitarias que dicen en grandes caracteres: "El islam es paz.”
Para muchos es una manera sutil para indicar que está entrando a un territorio ocupado por los invasores islámicos; además terroristas fanáticos.
Los islamistas están muy activos en la Isla de Margarita. Han establecido colegios, mezquitas, centros de reuniones, cementerios, inclusive en otros municipios que conforman en estado Nueva Esparta al nororiente de Venezuela.
¿Actividades ilícitas?
Nadie se atreve a declarar sobre el tema en Margarita. Autoridades y comerciantes evaden el tema y el temor es evidente, a pesar de acusaciones sobre actividades financieras ilícitas, como lavado de dinero.
En la calle Maneiro de Porlamar, la capital comercial de la isla, cercana a los bulevares Gómez y Guevara, están ubicados locales que fungen como depósitos de mercancía de varios comercios en manos de sirios e iraníes, pero se han observado actividades extrañas cerca de las 5:00 am, como llegada de camionetas Pick Up con personas que son ingresadas con mucha rapidez y sigilo a estos locales.
Se ha comprobado que en la sede central del Saime en El Silencio, Caracas y en Margarita se les "regulariza" su situación a sirios, iraníes y libios, proveiendo documentación que finalmente los legaliza.
En este caso, las autoridades del Saime juegan un papel primordial. Obvio se habla de cientos de miles de dólares que estas personas cancelan para lograr un documento, que en muchos casos, son utilizados para ir a Estados Unidos, Brasil o el Paraguay.
Muchas preguntas pocas respuestas
La mayoría son familias sirias que no hablan español, no hacen vida social y de pronto con sus papeles en regla, pero sin hablar español aún, aparecen manejando locales comerciales de cualquier tipo.
¿Cómo entran estas personas de países árabes y de religión musulmana al país? ¿Quienes integran la red de tráfico de personas? ¿Realizan actividades criminales estos inmigrantes? Se trata de mercenarios islámicos camuflados de trabajadores ilegales?
Preguntas sin respuestas, ni autoridades que tomen cartas en el asunto.