La Fundación por los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) anunció el jueves la creación del sitio digital Represorescubanos.com, un proyecto de identificación de personas que han participado en actos de violencia contra disidentes cubanos en la isla.
Según el director de esa organización, Juan Antonio Blanco, el proyecto tiene como objetivo frenar la represión contra los disidentes en un momento complejo para el gobierno cubano en el que podría estar inclinado a aumentar el nivel de violencia. Además del elemento disuasorio, se trata también de apelar a la ética de quienes apoyan al sistema cubano o incluso han participado en esos actos para que dejen de hacerlo, así como educar a las personas en la responsabilidad legal que adquieren cuando cometen este tipo de acto.
En el sitio puede encontrarse un formulario para hacer denuncias contra personas que han dirigido o participado en actos de violencia militar (miembros de las FAR, el MININT y la PNR) o paramilitar (Brigadas de Respuesta Rápida, Seguridad del Estado). Las denuncias serán investigadas por un grupo de expertos y los casos verificados formarán parte de una base de datos que no estará disponible online para proteger a las fuentes, pero será compartida con instituciones internacionales de derechos humanos, ONGs y agencias gubernamentales interesadas.
Una sección del sitio digital titulada Gulag Cubano está dirigida, específicamente, a la identificación de carceleros que han abusado o violado los derechos de presos cubanos.
La iniciativa se basa en el proyecto inicial Repression ID del abogado cubanoamericano Willy Allen y su equipo, y en él colaboran otras organizaciones como el Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo, ArchivoCuba así como grupos opositores en la isla.
Allen explicó que “la idea es usar los medios de prensa y las redes sociales para enseñar las caras de las personas que participan en la represión en Cuba. El arma más fuerte que existe contra el régimen cubano ahora mismo son los teléfonos con cámaras”, dijo.
El conocido abogado de inmigración subrayó además que “ser represor en Cuba puede tener consecuencias” si la persona quiere emigrar a Estados Unidos y su identificación como tal podría afectar su habilidad de solicitar una visa o permiso de residencia.
José Antonio Costa, presidente de la junta directiva de la FDHC, señaló que gran parte del éxito de esta propuesta depende de la colaboración de los opositores en la isla.
El ex prisionero político Iván Hernández Carrillo, secretario general de la Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba, descartó que la iniciativa pretenda convertirse en “una cacería de brujas contra nadie en particular” sino que se trataba de proteger a las víctimas y de enviar un mensaje a los represores, “para que sepan que sus acciones no van a quedar impunes. Esto rebotará en Cuba y llegará a mano de estos represores. Al menos sabremos que no estamos solos, que estamos protegidos por la opinión pública”, dijo.
Por su parte, José Daniel Ferrer, el líder de la Unión Patriótica de Cuba, recalcó que lo que motiva este proyecto “no es una cuestión de venganza o de querer ajustar cuentas, es una cuestión de justicia”.
“Hemos visto muchas veces cómo un represor cambia de actitud cuando sabe que lo que hace es conocido en otras partes y puede ser castigado. El proyecto busca que ninguna víctima se convierta en blanco fácil para el represor”, añadió.
Vía El Nuevo Herald