Una evaluación actualizada de los servicios de inteligencia de EEUU sobre los orígenes del Covid-19 reabrió el debate de largo tiempo, y sin resolver, sobre cómo se originó el virus.
El Político
La falta de respuestas sobre los orígenes del Covid-19 y la acumulación de pruebas circunstanciales han llevado a algunos científicos, a la administración de Biden y a la Organización Mundial de la Salud a argumentar que la teoría de la fuga de laboratorio necesita más estudio.
¿Percance de labortorio?
El domingo, el Wall Street Journal reveló que el Departamento de Energía había cambiado de postura, sosteniendo ahora que el origen más probable del virus fue un percance de laboratorio, presumiblemente en Wuhan, China – la llamada "teoría de la fuga de laboratorio."
Al parecer, el departamento sólo tiene "poca confianza" en el hallazgo, reportó TheHill.
Pero la nueva postura sigue siendo un avance importante, especialmente en un tema tan políticamente cargado como los orígenes de la pandemia.
No obstante, los legisladores estadounidenses que han impulsado la teoría de la fuga de laboratorio aprovecharon la información sobre la nueva evaluación del Departamento de Energía, aunque los detalles de lo que condujo a la evaluación aún no son públicos.
"Me complace que el Departamento de Energía haya llegado finalmente a la misma conclusión a la que yo ya había llegado", dijo en un comunicado el representante Michael McCaul, de Texas, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
El senador Josh Hawley, de Missouri, exigió más información sobre la evaluación del Departamento de Energía y prometió presionar para que se desclasifiquen más informes de este tipo.
Las principales conclusiones de la nueva revelación
Las respuestas a COVID se han dividido en líneas partidistas desde los primeros días de la pandemia.
Muchos liberales y comentaristas de centro-izquierda rechazaron inicialmente la teoría de la filtración de laboratorio.
A medida que el terreno ha ido cambiando, algunos han tratado de explicar esa postura anterior.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (republicano de Ohio), tuiteó que el gobierno de EE.UU. sólo había "alcanzado tardíamente lo que Real America sabía desde el principio".
El senador Tom Cotton (republicano de Arkansas), uno de los primeros defensores destacados de la teoría de la filtración del laboratorio, trató de tomar la sartén por el mango tuiteando que "que se demuestre que se tiene razón no importa. Lo que importa es responsabilizar al Partido Comunista Chino para que esto no vuelva a ocurrir".
Un correo electrónico del Comité Nacional Republicano a los periodistas afirmaba que la nueva postura del Departamento de Energía "representa un giro significativo para los demócratas, que habitualmente calificaban de ‘racista’ y ‘xenófobo’ cualquier reproche a China".
El senador Rand Paul (R-Ky.), que se ha enfrentado repetidamente al Dr. Anthony Fauci durante la pandemia, pidió al gobierno de Biden que desclasificara los documentos que llevaron al Departamento de Energía a su última conclusión.
Sigue habiendo mucha incertidumbre derecha con conspiraciones anti-Fauci".
Ninguna agencia de inteligencia estadounidense cree que el COVID fuera diseñado como arma por los chinos.
Sin embargo, varios republicanos han reivindicado los nuevos informes.
¿Qué dicen las autoridades?
El Departamento de Energía no fue la primera agencia gubernamental favorable a la teoría de la fuga en el laboratorio. Ahora se une al FBI, que ha respaldado esa tesis, con una confianza moderada, desde 2021.
Pero existe una considerable división dentro de la comunidad de inteligencia estadounidense -que oficialmente comprende casi 20 agencias diferentes- sobre el asunto.
Otras cuatro agencias, según la información del Journal, siguen afirmando que la génesis más probable del COVID-19 fue natural, es decir, que el virus surgió primero en animales y más tarde dio el salto a los humanos.
La posición de otras agencias de inteligencia al respecto sigue siendo desconocida o indecisa. Según el informe dominical del Journal, la CIA se encuentra entre las indecisas.
Fábrica de chocolate
Durante una aparición en el programa "Late Show" de la CBS con Stephen Colbert en junio de 2021, Stewart comparó la situación de Wuhan -que cuenta con varios laboratorios clave, entre ellos el Instituto de Virología de Wuhan- con la de una ciudad estadounidense sinónimo de chocolate.
"Dios mío, ha habido un brote de chocolate cerca de Hershey, Pensilvania. ¿Qué crees que ha pasado?" dijo Stewart. "No sé, ¿quizá una pala de vapor se unió a un grano de cacao? O es la fábrica de chocolate. ¿Quizá sea eso?".
Sin embargo, el nuevo giro también alimentará teorías que, de hecho, carecen de fundamento.
Muchas de esas teorías son desquiciadas, pero siguen contando con niveles de apoyo nada desdeñables.
Ya en octubre de 2020, una encuesta de un grupo anti-extremismo encontró que casi el 20 por ciento de los adultos estadounidenses creían – falsamente – que "COVID-19 ha sido liberado intencionalmente como parte de un plan de "despoblación" orquestado por la ONU o el Nuevo Orden Mundial."
En conclusión
Es muy posible que nunca se llegue a establecer una verdad definitiva sobre los orígenes del COVID.
Han pasado ya más de tres años desde que empezaron a aparecer los primeros informes sobre la enfermedad en Wuhan.
Y lo que es más importante, las autoridades chinas se han mostrado muy reacias a las investigaciones externas.
Esto ha llevado a que queden en el aire algunos hilos intrigantes.
Por ejemplo, ¿los tres trabajadores de laboratorio que tuvieron que ser hospitalizados en Wuhan a finales de 2019 sufrían de algunos de los primeros casos de infección por COVID – o de una gripe estacional?
Queda algo de credibilidad para un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en marzo de 2021 -bajo una importante influencia y presión china- que afirmaba que la teoría de la filtración del laboratorio era "altamente improbable."