Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica, no está de acuerda que Luis Almagro suspenda a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que la solución es el proceso electoral.
Redacción El Político
"No voy a endosar ninguna acción específica, creo que la salida de los procesos en Venezuela es una salida electoral", dijo Solís a periodistas al término de una conferencia en el centro de estudios Diálogo Interamericano de Washington.
"Creemos que no debemos adelantar temas hasta tanto no tengamos los suficientes elementos como para resolver si una elección ha sido justamente desarrollada", agregó, sin aclarar a qué comicios se refería.
Lea también: Chile solicitará consulta sobre pedido de Almagro de suspender a Venezuela de OEA
Solís, de visita oficial en EE UU, fue preguntado varias veces sobre si su país apoya la petición del secretario general de la OEA, Luis Almagro, para suspender a Venezuela del organismo si no convoca elecciones en 30 días, una medida que requiere los votos de dos tercios de los 34 países que integran la organización, reseñó EFE
"No creo que sea una buena idea recomendar medidas específicas en este punto, sin permitir que los mecanismos en marcha, formales e informales, se desarrollen y tengan un impacto", afirmó en inglés cuando un periodista le preguntó al respecto durante su charla.
"Creo que no es el momento oportuno de poner límites ni adelantar recomendaciones que puedan reducir las posibilidades de que se desarrollen estos procesos", agregó en otro momento de su respuesta.
El presidente costarricense pidió que, si es en la OEA "donde vamos a colocar los acentos", "las decisiones que se tomen sean mesuradas y oportunas" porque, a su juicio, "el proceso aún no se está cerrando".
Lea también: Perú aprueba invocar la Carta Democrática por crisis en Venezuela
"No creo que tengamos que especular qué va a pasar en las nuevas elecciones, tenemos que ser muy cuidadosos porque no quiero que la OEA se vacíe de sus posibilidades de tener un impacto positivo en la crisis", indicó.
Solís defendió que su gobierno ha hecho "más de veinte" declaraciones sobre la situación en Venezuela y que continuará haciéndolo "buscando la salida que garantice el bienestar y la vida de los venezolanos".
"Los procesos tienen que partir del respeto a los derechos humanos y no debe haber arbitrariedad en las decisiones de los gobiernos respecto de esto", añadió.