Un proyecto para la construcción de una megaterminal de transbordo en el Caribe cercano al Canal de Panamá y valorado en unos 1.000 millones de dólares, pretende colocar a Costa Rica en el mapa logístico mundial y satisfacer una demanda cada vez más creciente del transporte marítimo.
El megapuerto, que se ubicará en la provincia de Limón, es una iniciativa privada del consorcio internacional AMEGA y ya cuenta con los permisos del Gobierno para elaborar una propuesta para concesión que incluye los estudios de factibilidad técnica, ambiental y financiera.
El pasado 3 de febrero el estatal Consejo Nacional de Concesiones dio ese aval al consorcio, el cual tiene un plazo de 360 días para presentar la propuesta, y a partir de allí el Gobierno elaborará un cartel de licitación.
El socio representante del consorcio AMEGA, Carlos Dengo, declaró hoy a Efe que el proyecto se comenzó a gestar desde 2006 con la idea de encontrar un lugar en Centroamérica idóneo para un puerto de transbordo cerca del Canal de Panamá.
"Es una terminal de transbordo internacional. Manejará carga internacional que no proviene ni va para Costa Rica. Es un transbordo logístico de barcos grandes a otros más pequeños, o de pequeños a más grandes", explicó Dengo.
La terminal se extenderá por unas 70 hectáreas en Moín, provincia de Limón, contará con al menos 10 grúas postpanamax, mil metros de sitio de atraque con 19 metros de profundidad en puerto, así como un canal de acceso de 2,5 kilómetros de longitud.
El puerto tendrá capacidad para recibir barcos de más de 14.000 TEU (cada TEU equivale a un contenedor de 20 pies aproximadamente) y su construcción tardaría entre tres y cuatro años.
Según Dengo, esta infraestructura no significará competencia para el Megapuerto de Contenedores de Moín, que construye la empresa holandesa APM Terminals y que está valorado en 1.300 millones de dólares, el cual concentrará sus funciones en carga y descarga.
Por su parte, Julio Castilla, también socio representante de AMEGA, explicó que la construcción del puerto abrirá 3.000 puestos de trabajo y una vez que entre en operación dará empleo a 1.000 personas.
"Este puerto colocará a Costa Rica en el mapa mundial de la logística. Es una gran oportunidad para el país porque prestará servicio a todo el Caribe y la costa este de Estados Unidos", manifestó Castilla.
El representante del consorcio dijo que hay otros proyectos similares en otros países, pero afirmó que "ninguno con la ubicación de Costa Rica.
Castilla señaló que el objetivo es aprovechar las oportunidades que abre una demanda insatisfecha de unos tres millones de TEUs.
El puerto de transbordo es el primer eslabón para un proyecto más ambicioso que pretende construir un canal seco que cruce Costa Rica desde el Caribe (este) hasta la provincia de Guanacaste, en el Pacífico (oeste), mediante un tren de carga y cuyo valor ha sido calculado en unos 3.000 millones de dólares.
El consorcio AMEGA pretende que una vez avanzadas las obras del puerto, promover la construcción del canal seco ante las autoridades costarricenses.
AMEGA, de capital canadiense, está conformado por las internacionales Moffat & Nichol, Kina Group y Dennis Padron, y las costarricenses CDG, Grupo CMA, IBG, INDECA y HOLCIM.
La calidad de los puertos es una de las grandes deudas de Costa Rica en materia de competitividad y una constante fuente de críticas del sector empresarial, que el Gobierno espera subsanar en los próximos años con los nuevos puertos que están en desarrollo.
Según el Informe Global de Competitividad 2016-2017 del Foro Económico Mundial, Costa Rica se ubica en el lugar 54 del mundo, pero en el ámbito de infraestructura portuaria está en la casilla 102 entre 137 países.
Con información de: EFE