Hasta ahora y a pesar de las desavenencias, Corea del Norte y Estados Unidos mantenían un vínculo diplomático que se traducía concretamente en la representación de Pyongyang en la sede de la ONU en Nueva York, ese nexo servía para mantener la frágil comunicación. Sin embargo, el Gobierno norcoreano anunció hoy (11.07.2016) que ese canal se cierra, cortando cualquier lazo con Washington.
Las sanciones impuestas al líder norcoreano contemplan el congelamiento de cualquier propiedad en jurisdicción estadounidense y prohíbe a los ciudadanos norteamericanos hacer transacciones con ellos.
Declaración de guerra
Corea del Norte envió un mensaje al Gobierno estadounidense a través de su representante permanente en la ONU, condenando las medidas, que tildó de “declaración de guerra contra la RPDC (República Popular de Corea del Norte)” y solicitando su cancelación inmediata.
“Puesto que EEUU no ha aceptado nuestra demanda, tomaremos contramedidas de acción. Como primer paso, cerramos el canal de contacto RPDC-EEUU de Nueva York, el único que vino existiendo oficialmente entre ambos países”, sentenció el portavoz del régimen.
Corea del Norte ya había condenado las sanciones a su líder, así lo manifestó el sábado cuando llevó a cabo una nueva prueba de lanzamiento de un misil balístico desde un submarino. A este escenario se suma la amenaza hecha por Pyogyang a primera hora de la mañana (11.07.2016) cuando anunciaron que emprenderían “acciones físicas” contra Seúl y Washington por la iniciativa de ambos países de desplegar a finales de 2017 el escudo antimisiles THAAD al sur del paralelo 38.
Con información de DW.com