Una nueva Cumbre del Cambio Climático, prevista para la próxima semana, busca avanzar en soluciones, sin tanta retórica.
Gustavo Márquez / El Político
En esta edición número 27, de allí su nombre, la COP 27 – Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático tendrá como país anfitrión a Egipto. Y lo que se espera es pasar de la retórica a la acción.
Se llevará a cabo los días 6 y 18 de noviembre de 2022. Es decir, en apenas una semana las naciones del mundo volverán a sentarse frente a frente, para echarse en cara las culpas del cambio climático.
Pues los países más afectados por este fenómeno inducido, señalan hacia las naciones industrializadas como corresponsables de no corregir las causas que originan la alteración progresiva de nuestro delicado ecosistema planetario.
? Del 6 al 18 de noviembre se celebra en Egipto la 27ª Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ? Te contamos los retos sobre la mesa y qué pasó en la edición anterior en nuestra web ⬇️ https://t.co/V1trbrTxop
— INESEM-Instituto Europeo de Estudios Empresariales (@inesem) November 2, 2022
Entre líneas: el daño ambiental
ya es irreversible en muchas zonas
Un equilibrio cada vez más comprometido, que pone en peligro las vidas del presente, sino también la calidad ambiental para las generaciones futuras.
Las evidencias de los efectos devastadores del cambio climático están por todas partes. Cada vez son mayores los desastres naturales a los que se está enfrentando la humanidad.
Las devastadoras inundaciones o las mortales sequías, la elevación del nivel del mar, y el terrible deshielo ártico están generando un desequilibrio ambiental cada vez mayor. Y sus consecuencias, que se imaginaban para un futuro cercano, son hoy parte de nuestra realidad.
? @incatema participará en la #COP27 de Egipto. ??
➕ El objetivo de esta participación es verificar los avances de las acciones actuales y las que se propongan en esta cumbre para acelerar la acción climática global.https://t.co/COLqTLbM8S
— RETEMA, Revista Técnica de Medio Ambiente (@RevistaRETEMA) November 2, 2022
¿Por qué es importante?
Deforestación, financiación para adaptación, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la ganadería no sostenible, el aumento del CO2, son solo algunos de los delicados temas que nuevamente se pondrán sobre la mesa.
Pero en esta oportunidad hablar de lo que podría pasar a futuro, sería un contrasentido, pues en el aquí y el ahora ya vivimos las consecuencias del desequilibrio ambiental, por no haber tomado medidas a tiempo. Pues seguimos en el análisis de la parálisis.
En esta COP 27 se espera que se presenten fuertes enfrentamientos entre las naciones en desarrollo, con los países más industrializados, quienes serían los mayores responsables de los daños ambientales y climáticos que ya padecemos. Por lo que deberían asumir responsabilidades para resarcir parte de los daños.
En efecto, los países más desarrollados, como EEUU y las naciones europeas, es decir, el grupo G20, se comprometieron en la anterior Cubre COP26, a abordar el tema de los daños y pérdidas sufridos por los países menos favorecidos. Pero estas naciones pretenden no asumir ningún compromiso económico, a pesar de ser los mayores responsables del cambio climático y sus consecuencias, por ser los mayores productores de gases de efecto invernadero.
Ante la celebración de la cumbre de las Naciones Unidas COP 27 en Egipto, vamos a movilizarnos para pedir acciones urgentes y contundentes a nuestros gobiernos. El retraso en la acción climática significa muertes.
¡Participa!
#COP27#defensa#Naturaleza#Aragón pic.twitter.com/BWRWXKBPqG— ANSAR (@ansararagon) November 1, 2022
Puntos clave
Un punto clave en esta Cumbre es el tema de los mecanismos de financiación, para afrontar los daños y pérdidas ocasionados por los fenómenos naturales extremos. Un punto de agenda en el que se debe avanzar, si se pretende apoyar a los países más vulnerables, que son más afectados por el cambio climático. De no avanzar en este sentido, la COP 27 podría fracasar.
Otro tema clave es la reducción en la emisión de gas metano, que tanto daño genera, al estar envenenando nuestra atmósfera y atrapando el calor, provocando la elevación de las temperaturas del planeta, con su consecuencia directa sobre el deshielo polar, la elevación del nivel del mar y las inundaciones en las costas bajas de todo el planeta.
La deforestación es otro de los puntos de gran relevancia. Pues donde antes existía un delicado equilibrio medioambiental, ahora hay desierto y muerte, no solo de las especies vegetales y animales que allí coexistían, sino también por la fabricación natural de oxígeno, que queda comprometida. Igualmente, el suelo resulta gravemente dañado, por la acción del hombre, en su afán de lucro por la explotación de la madera.
La minería ilegal es otro grave problema, que está causando terribles consecuencias medioambientales. Pues el grado de contaminación con mercurio, de destrucción ecológica, de modificación de la geografía, así como la explotación de los mineros por parte de empresas inescrupulosas y gobiernos autoritarios, son un terrible cáncer provocado por la huella humana, sobre zonas que ya no se podrán recuperar.
La transición energética es otro punto clave a discutir. Pues sustituir el carbón como fuerte de energía en los países menos favorecidos, es vital para lograr un cambio hacia una producción de energía verde. Pero para esto es fundamental que los financiamientos existan. Y estos solo pueden venir de los bancos y de las naciones industrializadas, que son —paradójicamente— las más contaminantes del planeta.
Las circunstancias actuales no son las mejores para que la COP27 sea exitosa.
Hay que aumentar el financiamiento para combatir el cambio climático.
Pero interfieren la guerra en Ucrania, los precios de la energía y más.
¿Saldrá bien librada esta COP?https://t.co/s45Yp51fv1
— Gatopardo (@Gatopardocom) November 2, 2022
En conclusión
Al día de hoy la humanidad está a un paso de generar efectos mortales —totalmente irreversibles— sobre el medio ambiente, que comprometerán la vida misma de nuestros hijos. No es posible continuar en la misma línea de acción retórica sobre el problema del cambio climático.
Hay que pasar a las acción, con medidas concretas y acciones radicales, contra el cambio climático. La producción de gases de efecto invernadero debe detenerse, la deforestación irracional debe parar, la ganadería no sustentable debe cambiar. Pero sobre todo la inversión y financiación, que permitan cambiar los patrones energéticos hacia fuentes de energías verdes debe ser una prioridad.
En este sentido, sería muy prudente que en el COP 27 todos y cada uno de sus asistentes se hagan una misma pregunta: ¿qué planeta quieren heredarle a sus hijos, a nuestros hijos, a la raza humana? Pues nuestro futuro está en sus manos. No más retórica. Lo que se necesitan son acciones correctivas ya. Pues para luego es tarde.