Los equipos de rescate han recuperado el cuerpo del último bombero desaparecido bajo los escombros del edificio comercial que se derrumbó hace nueve días en el centro de Teherán, lo que confirma que al menos hubo 20 fallecidos en la tragedia.
Las víctimas mortales son 16 bomberos y cuatro ciudadanos, indicó el portavoz de los bomberos de Teherán, Yalal Maleki, citado hoy por las agencias oficiales iraníes.
No obstante, todavía puede haber atrapados bajos los escombros otros seis ciudadanos, cuyas familias han notificado su desaparición, dijo ayer el subcomandante de la Policía de Teherán, el general Ali Reza Alipur.
El derrumbe del llamado edificio Plasco se produjo el pasado día 19, después de que un gran incendio se propagara por sus 17 plantas debido a un cortocircuito.
El mismo día del siniestro, el alcalde de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf, informó de la muerte de 20 personas, aunque el resto de autoridades prefirieron guardar cautela a la espera de que en las labores de rescate se hallaran supervivientes.
Los cadáveres de 15 de los bomberos y de los cuatro ciudadanos fueron encontrados entre las ruinas del edificio, la mayoría de ellos en los últimos tres días.
El otro bombero falleció en el hospital a causa de las quemaduras sufridas pocos días después del incendio y derrumbe.
Las operaciones de búsqueda y desescombro se han alargado y se han visto dificultadas por el humo y las altas temperaturas por los restos de fuego sin extinguir.
Está previsto que en los próximos días se celebre un funeral oficial en Teherán por las víctimas de esta tragedia, que ha conmocionado a la opinión pública iraní.
El popular edificio Plasco, construido en 1962 como el primer rascacielos de Teherán, albergaba un centro comercial con centenares de tiendas, almacenes y talleres de confección.
Con información de EFE