Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU partieron hoy con destino a Sudán del Sur en un viaje oficial con el que buscan calmar el conflicto reabierto en el país africano.
La visita, que inicialmente estaba prevista para mediados de agosto, está encabezada por Senegal y Estados Unidos, país que ha advertido sobre la posibilidad de cortar sus importantes ayudas a la nación africana si no avanza hacia la paz.
El Consejo de Seguridad busca trabajar con las partes del conflicto sursudanés para que cumplan con los acuerdos de paz y mostrar su apoyo a la misión de la ONU en el país.
En agosto, el Consejo aprobó una fuerza de protección de 4.000 agentes para tratar de garantizar la seguridad en la capital, Yuba, tras la oleada de violencia vivida este verano.
Combates entre unidades militares rivales registrados en Yuba entre el 8 y el 11 de julio dejaron al menos 300 muertos y provocaron el desplazamiento de miles de personas.
Los choques enfrentaron a fuerzas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y fieles al líder opositor, Riek Machar, que huyó del país y que ha sido sustituido como vicepresidente del Gobierno de unidad creado para tratar de dejar atrás el conflicto.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hay 1.600.000 sursudaneses desplazados dentro del país y más de 800.000 refugiados en los países vecinos.
Asimismo, 4.800.000 personas sufren inseguridad alimentaria según la OCHA, que ha denunciado un reciente aumento de los ataques contra las misiones humanitarias, así como un incremento de los asaltos en las principales rutas de transporte en el país.
Con información de EFE