A principios del siglo XXI, la élite norteamericana creo una visión del mundo dicotómica entre civilización y barbarie. Allí caricaturizaron a los talibanes como una organización terrorista empeñada en imponer la ley islámica (sharia) en Afganistán y más allá, que tiene pocos escrúpulos en acoger a yihadistas internacionales extranjeros con la intención de atacar a Estados Unidos o Europa.
El Político
En resumen, para ellos los talibanes son parte de un movimiento yihadista transnacional que busca derrocar el orden occidental a nivel mundial como representantes del “mundo libre”, reportó Laizquierdadiario.
Pero, ¿qué pasa si cambiamos de perspectiva y miramos al grupo en un contexto histórico espacial más amplio?
Los talibanes
En primer lugar, Afganistán está ubicada en un lugar estratégico de Asia Central, es denominada como un “estado pivote”, que podría permitir controlar el flujo de los recursos naturales de la región que es rica en petróleo, gas y minerales.
Por eso ha sido anhelada por varios imperios a lo largo de la historia, a los cuales los pueblos que habitaban la región de Afganistán repelieron en varias oportunidades.
Como explica Gabriel Merino, sociólogo e investigador del CONICET, Afganistán es un estado tapón surgido en el Gran Juego del siglo XIX entre el imperio británico y sus posesiones coloniales en la India que procuraba hacer avanzar hacia el norte hasta Asia Central y el imperio Ruso que buscaba una salida hacia el océano Índico. Ese choque fue decisivo en la delimitación de sus fronteras. A lo largo del siglo XX, el país estuvo en una encrucijada entre los intereses de potencias regionales como la URSS, Pakistán y China, provocando constante inestabilidad, modernizaciones frustradas y cambios de régimen político.
Origen de los talibanes
Hacia 1978 se estableció una República Popular pro-soviética que intentó imponer una nueva estructura político social – que si bien desarrolló el país en varios aspectos como la salud, la agricultura, la Industria y la educación– subestimó la importancia de los intereses tribales y las tradiciones religiosas de los pueblos que allí habitan.
Esto dio como resultado levantamientos contra el gobierno pro-soviético, que rápidamente llevaron a un intervención de la URSS para evitar el colapso del estado afgano, tratando de evitar la emergencia de tendencias similares en el centro de Asia y reafirmando su rol como potencia regional en un contexto en el que era previsible una intervención norteamericana en la, fronteriza y recién nacida, República Islámica de Irán luego de un levantamiento que volteó a la monarquía pro-occidental del Sha Reza Pahlavi.
La ocupación le brindó a los muyahidines (“guerrilleros islámicos”), como dice Ezequiel Kopel "una narrativa de resistencia piadosa casi soñada (…) El yihadismo afgano se potenció bajo la narrativa del enfrentamiento contra los extranjeros invasores; pero también es el hijo bastardo de disfuncionalidades y divisiones propias de esas sociedades."
Cambiaron el paradigma dentro del Islam
La República Islámica de Irán y su líder el clérigo chiíta Rouholla Jomeini cambiaron el paradigma dentro del Islam; radicalizando posturas entre las tendencias rigoristas sunnitas como el wahabismo, dominante en Arabia Saudita; que buscaban recuperar la iniciativa y contrarrestar la influencia persa.
La Monarquía saudí financió centros de estudios islámicos en Pakistán, Egipto y otros países de la región. De allí nacen los primeros muyahidines que combatieron a la URSS en Afganistán (1979-1989) con el respaldo de la CIA; y su contraparte paquistaní la Dirección de Inteligencia Interservicios (ISI), además de tropas chinas; para las que era clave contrarrestar la influencia de la URSS en el centro de Asia; y numerosos mercenarios y fanáticos religiosos provenientes de todo el mundo islámico.
Los talibán se formaron en 1994
Los talibán se formaron en 1994 tras la retirada soviética (1989) y la expulsión de lo que quedaba del gobierno laico (1992). Eran una facción ultra ortodoxa de los muyahidines liderada por el clérigo Mullah Omar.
A ellos se unieron jóvenes de tribus pastunes que estudiaron en madrazas o seminarios pakistaníes financiados en su mayoría por Arabia Saudita; taliban es pastún significa "estudiantes".
Los pastunes comprenden una mayoría en Afganistán y son el grupo étnico predominante en gran parte del sur y este del país; también son un grupo importante en el norte y el oeste de Pakistán.
En este sentido podemos definir a los talibán como un movimiento nacionalista étnico-eligioso; decidido a reconstruir un Afganistán de un pasado percibido como fuerte, e integrado en patrones de poder; y comercio regionales limitados, así como capaz de defender sus propios intereses localizados espacialmente.