Al mediodía de ayer, Barack Obama, de 55 años de edad, se convirtió en un jubilado federal.
Su pensión como expresidente será de 207.800 dólares para el próximo año, aproximadamente la mitad de su salario presidencial.
Obama y todos los demás expresidentes también reciben siete meses de salario por sus servicios durante su "transición" para ayudarlos a adaptarse a la vida después de su periodo presidencial. El exmandatario también obtendrá la protección del servicio secreto toda su vida, así como una partida para cosas tales como viajes, gastos de oficina, comunicaciones y cobertura de salud.
Con información de CNN en español