Al hacer una revisión de la crisis migratoria y de refugiados venezolanos, se debe tomar en cuenta que en Venezuela hay 943.117 niños, niñas y adolescentes que se han quedado bajo el cuidado de uno de sus padres, abuelos, tíos, hermanos mayores o terceros. La emergencia humanitaria que se viven en el país expulsó a sus padres, según difundió Infobae
El Político
Cecodap —una organización que trabaja por la defensa de los derechos en la niñez— y la encuestadora Datanálisis, realizaron un estudio en 800 hogares venezolanos para obtener estos resultados. El estudio fue motivado ante la ausencia de datos oficiales en Venezuela,
En relación con 2018, hubo un aumento de 9,54% de niños dejados atrás. Para entonces se contabilizaron 849.000. En lo que va de año, ya suman 81.020 menores de edad que están sin sus padres.
Ello significa que 943.117 niños dejados atrás representan 10% de la población infantil que hay en Venezuela. Son niños que tienen sensación de abandono al ver partir a papá, mamá o ambos.
Abel Sarabia, coordinador de Cecodap al presentar las estimaciones, indicó que "estamos ante un problema de dimensión nacional que no solo define a la Venezuela que somos hoy, sino la que seremos dentro de 30 años”.
943.117 niños, niñas y adolescentes venezolanos dejados atrás es equivalente a la población de Nueva Esparta, uno de los estados del país. Inclusive podría ser la sumatoria poblacional de Vargas y Cojedes, otras dos entidades venezolanas.
Abel dijo que "esta situación nos plantea que uno de cada cinco migrantes deja al menos un niño atrás". De los encuestados, 20,1 % reportó dejar a un niño.
Los niños venezolanos se quedan con abuelos (51%), tíos (9,8%), hermanos mayores (9,8%) o con la madre (41,2%). El padre es quien emigra en mayor proporción.
Sarabia destacó: “Hoy está población, que requiere atención, no reciben ningún tipo de apoyo psicosocial. Es una realidad desatendida”. Reportó que solo 11,8% dijo que contaba con algún tipo de ayuda psicológica.
Lo cierto es que los padres se marchan en busca de mejores condiciones de vida. Pero no ha sido fácil. Entre 10 dólares y 50 dólares son los montos más comunes que pueden enviar a sus hijos en 88% de los casos.
Sobre ese particular, Sarabia explicó: “A pesar de que las remesas pueden ser el sostén del grupo familiar, no resuelve por entero las necesidades materiales y de manutención de un niño”. Estos montos suponen que un niño no dispone ni de dos dólares al día, lo que lo deja bajo la línea de la pobreza.
La situación económica venezolana es tan compleja que se requieren 140 dólares al mes para cubrir la canasta alimentaria. El salario mínimo son 5 dólares. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional señaló que el índice inflacionario de octubre fue de 20,7 %, mientras que la interanual se situó en 24.312,5 %.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó en agosto que 3,2 millones de niños venezolanos que necesitan la ayuda “debido a que las condiciones en todo el país continúan deteriorándose”. La organización calcula que 1,3 millones de niños y adolescentes necesitan servicios de protección y que más de un millón no asiste a la escuela.
Con información de: Infobae