Representantes del régimen de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela regresan este viernes a una mesa de negociación, con una agenda centrada en sanciones internacionales, liberación de presos políticos y condiciones electorales.
El Político
Dicho encuentro mediado por Noruega se celebrará en México, después de un intento fallido en Barbados en 2019. Un año antes, hubo otro en República Dominicana dirigido por el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México indicó que este viernes por la tarde se dará la “Inauguración del proceso de negociación y diálogo de Venezuela”, reportó Infobae.
Representantes del gobierno (e)
– Stalin González, de la formación Un Nuevo Tiempo, ex diputado y vocero opositor en los procesos de diálogo de Oslo-Barbados.
– Tomás Guanipa, secretario general de Primero Justicia. Será la voz del líder de ese partido, Henrique Capriles. También es el embajador del llamado gobierno interino en Colombia.
– Gerardo Blyde, abogado constitucionalista, ex alcalde y ex diputado. Tiene diálogo fluido con el gobierno de Maduro.
– Luis Emilio Rondón padre, de Un Nuevo Tiempo.
– Mariela Magallanes, de La Causa R.
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Representantes del régimen
– Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, ex vicepresidente del poder ejecutivo, ex alcalde de Caracas y ex dirigente del Consejo Nacional Electoral, con estudios de medicina psiquiátrica.
– Héctor Rodríguez, gobernador del estado central de Miranda, ex ministro del Deporte y de la Juventud bajo la gestión de Maduro, de 39 años.
– Nicolás Maduro Guerra, diputado (hijo de Nicolás Maduro Moros).
Actores internacionales
El Reino de Noruega jugó el rol más fundamental para el proceso de diálogo que inicia en México. Delegados suyos han visitado desde hace al menos ocho meses Venezuela para encabezar lo que se denominó una “fase pendular” de reuniones con las partes en conflicto para acercar posturas y, en definitiva, precisar probables agendas, plazos y sedes de las conversaciones.
Rusia y la Unión Europea también participan activamente en el diálogo. La cancillería del gobierno de Vladimir Putin hizo votos esta semana porque las negociaciones cuenten con “una asistencia internacional eficaz”, si bien reivindicó la necesidad de que sean los mismos venezolanos quienes resuelvan sus asuntos.
Voceros de Estados Unidos han reafirmado la “urgente necesidad” de diálogo en Venezuela desde hace al menos un par de meses, pero no ha anunciado su involucramiento activo en el proceso que inicia en México. Su secretario de estado, Antony Blinken, sostuvo en junio pasado reuniones de alto nivel en el Vaticano, que incluyeron un encuentro de 40 minutos con el papa Francisco, donde reiteró el respaldo de Washington al retorno democrático de Venezuela.
La agenda
La oposición venezolana demanda dos puntos principales. La primera exigencia es el debate sobre un cronograma de elecciones “libres y justas” que incluyan las presidenciales y las parlamentarias nacionales, según Juan Guaidó. La segunda es el ingreso masivo y diligente de ayuda humanitaria y vacunas contra el COVID-19 a Venezuela.
Existe un tercer punto, más global, que contempla la necesidad de que haya “garantías democráticas”. Esa demanda incluye la liberación de los al menos 268 presos políticos que hay en las cárceles del país, el regreso de los exiliados y la instauración de una “justicia transicional”.
Maduro, por su parte, incluyó en la agenda de México cuatro puntos iniciales. El primero es el levantamiento total de las sanciones económicas impuestas por naciones y bloques de países, como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, en contra de instituciones y funcionarios de su gobierno.
Luego, demanda el reconocimiento de todas las instituciones de Venezuela, como su presidencia, la Asamblea Nacional electa en 2020 y el Tribunal Supremo de Justicia, que no son vistos como legítimos por buena parte de la comunidad internacional, especialmente en América y Europa.
También, exige la “devolución de activos” de Venezuela que algunos gobiernos y entidades financieras mundiales han congelado en el extranjero. Maduro suele mencionar “el secuestro” de varias decenas de toneladas de oro de las reservas internacionales del país que se encuentran en el Banco de Inglaterra.
En las últimas semanas, Maduro enfatizó en un cuarto punto a incluir: que representantes de “todas las oposiciones” participaran en el diálogo.