Turquía desplegará unos mil agentes de policía en su frontera con Grecia para impedir a los migrantes y refugiados regresar a territorio turco, informó el Ministerio del Interior del país euroasiático, reportó Prensa Latina.
El titular de esa cartera, Suleyman Soylu, declaró que el objetivo es no permitir que Grecia devuelva a los migrantes a Turquía; y recordó que desde el pasado 1 de marzo la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, junto con autoridades griegas, regresaron a cuatro mil 900 personas a territorio turco.
Soylu apuntó que hasta la fecha unas 140 mil personas cruzaron la ciudad fronteriza turca de Edirne en dirección a Grecia y Bulgaria. Desde que Ankara abrió su frontera con Grecia el pasado fin de semana más de 20 mil personas han intentado ingresar ilegalmente a la Unión Europea (UE); la situación ha provocado enfrentamientos con las fuerzas del orden griegas, con saldo de 164 migrantes heridos.
En marzo de 2016, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron con Turquía un plan conjunto de lucha contra la crisis migratoria; el bloque regional se comprometió a pagar a Ankara seis mil millones de euros para que la nación euroasiática contenga el flujo de migrantes. El plan prevé, en particular, el retorno a Turquía de todos los migrantes que entraron ilegalmente en Grecia desde el territorio turco y la acogida por la UE de los migrantes legales sirios procedentes de Turquía.
Sin embargo, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha acusado a los europeos de no cumplir con lo pactado. Este 6 de marzo se celebrará en Zagreb, Croacia, una reunión extraordinaria del Consejo de la UE a nivel de ministros de Exteriores para discutir la situación en Siria y en las fronteras comunitarias.
Nota de Prensa Latina