Dos días antes de las manifestaciones planificadas contra la certificación de la elección de Joe Biden como próximo presidente de Estados Unidos, el cubano americano Enrique Tarrio, líder de los Proud Boys de extrema derecha, fue arrestado en Washington, DC.
El Político
Lo arrestaron por cargos relacionados con la quema de una banderola con el lema Black Lives Matter (Las vidas negras importan) que retiró el mes pasado de una iglesia afrodescendiente histórica.
Nacido en los Estados Unidos de padres cubanoamericanos, lidera el grupo extremista durante más de dos años.
The Proud Boys es una organización de extrema derecha identificada por el Southern Poverty Law Center como un grupo de odio y clasificada por el FBI como que tiene lazos nacionalistas blancos.
El grupo tiene un historial de violencia, incluso durante manifestaciones recientes en Portland, Oregon y DC.
En una marcha, Tarrio siempre usa el mismo atuendo. Gorra de béisbol en la cabeza, lentes de sol en la nariz, polo amarillo y negro y chaleco antibalas en la espalda.
Tarrio y sus hombres denuncian supuesto fraude en las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Proud Boys es el grupo que mayor perfil ha cobrado en los últimos meses de entre las organizaciones de ultraderecha que apoyan a Trump.
Cargos
El líder del grupo enfrenta un cargo de destrucción de propiedad, un delito menor, además de otros dos cargos por posesión de cargadores de armas de fuego con capacidad extra para balas.
La Policía local no descartó que las autoridades federales puedan presentar cargos contra Tarrio por crímenes de odio, algo que podría acarrear penas mayores.
El detenido, que durante la campaña electoral también estuvo implicado en la organización Latinos for Trump, reconoció en diciembre en una entrevista que había arrancado la banderola de una iglesia y la había quemado.
"Lo hice", afirmó el activista, y adelantó que planeaba declararse culpable y pagar a la iglesia por el coste de la banderola si le acusaban formalmente.
Sin embargo, su captura se produjo aparentemente por sorpresa para Tarrio, que entraba a la capital estadounidense en un vehículo cuando la Policía lo arrestó.
Tarrio negó en diciembre que sus acciones estuvieran guiadas por una motivación racista contra las personas afrodescendientes, y dijo que su problema con el movimiento Black Lives Matter era que, a su juicio, habían "aterrorizado" al país.
Los Proud Boys tienen lazos con grupos supremacistas blancos, pero Tarrio ha intentado generalmente esquivar esa etiqueta, que otros miembros de su organización sí abrazan más libremente.
Fuente: DW