El Salvador vivió una jornada de conmoción tras la anulación de la Ley de Amnistía que evitaba juzgar los crímenes de guerra, dictada el miércoles por el Constitucional y que para algunos sectores “arrastra” al país al pasado y para otros es el inicio real de la “reconciliación”.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia resolvió la noche del miércoles que la Ley de Amnistía General, vigente desde 1993, es inconstitucional porque es “contraria” al derecho de “acceso a la justicia” y “reparación integral de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”.
En medio de la controversia, el ombudsman salvadoreño, David Morales, aseguró que “es un mito que aquí va haber una cacería de brujas, que se perseguirá a la clases política… que se altera el proceso de paz, que se altera la democracia, que se podría generar un caos político.
No obstante, para el exmagistrado de la Sala de lo Penal de la CSJ, Ulises del Dios Guzmán, la sentencia “nos arrastrará al pasado y a una situación que puede causar confrontación”. El ex fiscal general del país Garried Safie señaló que la declaración del Constitucional “cambia la historia del país y da pie a presiones, principalmente a la Fiscalía”.
Con información de La Prensa