El reciente reportaje de The New York Times sobre el fentanilo en México ha desatado un fuerte enfrentamiento entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el periódico estadounidense.
En su artículo, The New York Times reveló la existencia de un laboratorio de fentanilo en Culiacán, Sinaloa, y cómo sus periodistas lograron infiltrarse en el lugar para documentar la situación.
Esto llevó a Sheinbaum a calificar el reportaje como "poco creíble" durante una conferencia de prensa, argumentando que las imágenes y los detalles presentados eran inverosímiles y peligrosos.
Por su parte, The New York Times defendió su trabajo, afirmando que había realizado una investigación exhaustiva durante meses. El periódico aseguró haber consultado a diversos funcionarios y expertos sobre el tema, reafirmando la validez de sus hallazgos.
La problemática del fentanilo en México es grave. Este opioide sintético es extremadamente potente y ha contribuido a un aumento alarmante en las muertes por sobredosis tanto en México como en Estados Unidos.
En ciudades fronterizas como Tijuana, el tráfico de fentanilo ha alcanzado niveles críticos, con estadísticas que indican que uno de cada tres cadáveres analizados presenta esta droga.
Este choque entre Sheinbaum y The New York Times pone de relieve las tensiones entre las autoridades mexicanas y los medios internacionales al abordar temas tan delicados como el narcotráfico y sus consecuencias devastadoras.
La discusión no solo se centra en la veracidad del reportaje, sino también en cómo se percibe la situación del fentanilo a nivel global.