Una muestra de chantaje y de la falta de independencia del sistema judicial venezolano es la ratificación de la condena a los seis ejecutivos de la petrolera estadounidense Citgo, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Venezuela.
Mario A. Beroes Ríos/El Político.-
A estos seis estadounidenses el máximo tribunal de Venezuela, integrado por funcionarios adeptos al narcorégimen, les ha ratificado las largas condenas de prisión.
Ellos llevan detenidos más de cuatro años en el país sudamericano por presuntos cargos de corrupción y espionaje.
La decisión del TSJ decepcionó a las familias de los sentenciados, quienes tenían esperanzas de que la sorpresiva decisión de la corte de escuchar la apelación, y la reciente visita de un alto funcionario del Departamento de Estado a la prisión donde se encuentran, significaran que el gobierno del dictador Nicolás Maduro tenía la intención de ponerlos en libertad como parte de un gesto para comprometer al gobierno del presidente Joe Biden a sostener un diálogo sobre las sanciones estadounidenses a Venezuela.
La corte no dio detalles sobre su decisión, y la orden misma no estaba disponible de momento.
En Venezuela la justicia es "Pro-Maduro"
El sistema judicial de Venezuela está lleno de funcionarios leales al narcorégimen, que de manera rutinaria emiten decretos que concuerdan con los criterios del mandatario.
Los empleados de la compañía petrolera de Houston, asistieron a una junta en la sede de la matriz de Citgo, PDVSA.
Una vez allá, agentes de seguridad enmascarados y fuertemente armados irrumpieron en la sala de conferencias donde se encontraban los directivos y se los llevaron.
Están acusados de tener relación con un plan, jamás ejecutado, para refinanciar miles de millones de dólares en bonos.
Los ejecutivos comparecieron en noviembre ante un panel de apelaciones de tres jueces en la misma semana que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU examinó el caso de Tomeu Vadell, uno de los seis detenidos.
Cinco de los hombres tienen nacionalidad venezolana y estadounidense, y habían vivido muchos años en Estados Unidos.
El sexto, el expresidente de Citgo José Pereira, es residente permanente de ese país.
Profunda tristeza
“Estamos muy tristes por la continua violación de los derechos humanos de Tomeu”, dijo la familia Vadell en un comunicado, difundido, además, por varias agencias de noticias.
Los seis se encuentran recluidos en la cárcel Helicoide de Caracas junto con algunos de los principales oponentes de Maduro.
Washington ha exigido en repetidas ocasiones su excarcelación y ha criticado con severidad su detención y condena, las cuales, dice, carecieron de toda apariencia del debido proceso.
Chantaje y peones políticos
Considerados por muchos como peones políticos en las hostilidades entre Estados Unidos y Venezuela, a los detenidos se les ha concedido el arresto domiciliario en dos ocasiones.
Sin embargo, fueron regresados a prisión horas después de que el presidente Donald Trump diera la bienvenida al dirigente opositor venezolano Juan Guaidó en la Casa Blanca en febrero de 2020.
En abril les volvieron a conceder arresto domiciliario, pero este concluyó el 16 de octubre, el mismo día que el empresario colombiano Alex Saab, aliado cercano de Maduro, fue extraditado de la nación africana de Cabo Verde a Estados Unidos para enfrentar cargos de lavado de dinero.