La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) condenó hoy la detención por horas de un periodista y un fotógrafo del periódico Página Siete tras un incidente confuso con policías durante la audiencia cautelar de un exjefe militar.
La ANPB expresó en un comunicado su repudio a la "agresión de la Policía en contra del periodista Sergio Mendoza y del fotógrafo Álvaro Valero", del matutino Página Siete, ocurrida esta mañana cuando asistían a la audiencia cautelar del excomandante de las Fuerzas Armadas Omar Salinas, investigado por supuesta corrupción.
El gremio periodístico denunció que Mendoza y Valero fueron obligados por la Policía a retirarse de las puertas del juzgado "haciendo uso exagerado de la fuerza a tal punto que el periodista fue enmanillado como si se tratara de un delincuente común".
Ambos fueron conducidos luego hasta la oficina de Conciliación Ciudadana, donde se les imputó cargos de "riñas, peleas y faltamiento a la autoridad por el solo hecho de haber intentado cubrir la señalada audiencia", agrega el comunicado.
Según el Ministerio de Gobierno, Mendoza y Valero fueron quienes agredieron "física y verbalmente" al jefe de seguridad de los juzgados de La Paz, lo que fue rechazado por el periodista aludido y por otros periodistas que presenciaron el suceso.
El periodista y el fotógrafo permanecieron detenidos durante tres horas y, antes de liberarlos, la Policía les hizo firmar un acta en la que solo quedó constancia de que faltaron a la autoridad, pero no de las agresiones que sufrieron por parte de lo agentes, según denunció Mendoza.
En declaraciones a los medios, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, insistió en que el informe que recibió de la Policía fue que los periodistas fueron los agresores y aseguró que su oficina "jamás" interferirá en la actividad de los periodistas.
La ANPB exigió a las autoridades que expliquen quién dio la orden para el desalojo de una audiencia que debería ser pública, sobre todo al tratarse "de un supuesto delito contra el Estado boliviano".
Agregó que el accionar de los agentes "constituye una grave violación contra la libertad de expresión y de prensa" y pidió que se aclare lo sucedido y que haya sanciones para quien corresponda.
El ministro Romero aclaró que la restricción para ingresar a la audiencia no fue por decisión de la Policía, sino del juez encargado del caso.
Con información de: EFE