La justicia chilena condenó a 26 años de prisión a Mauricio Ortega después de la brutal agresión propinada a su expareja Nabila Rifo, a quien fracturó el cráneo y arrancó los dos globos oculares en mayo de 2016.
Según fuentes judiciales, Ortega recibió 12 años y 180 días por el delito de feminicidio frustrado, 12 años y 180 días por el delito de lesiones graves gravísimas y, además, una condena de 540 días de reclusión por violación de morada.
Al finalizar la audiencia y saberse la condena, Nabila Rifo dijo a los periodistas que "tengo fe en que se va a hacer justicia y que las mujeres van a ser más escuchadas y respetadas", en alusión a la violencia que sufren muchas féminas en Chile.
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Entre quienes han manifestado su apoyo hacia Rifo se encuentra la presidenta del país, Michelle Bachelet, quien el pasado 21 de abril viajó hasta la ciudad de Coyhaique, en el sur de Chile, para visitarla en su hogar.
"He venido a visitar a Nabila, saber cómo estaba, cómo se encuentra, cómo va su recuperación, qué necesidades tendrá más adelante (…) para mí ha sido muy impactante lo que pasó con ella y y hemos estado siempre pendientes", sostuvo Bachelet en esa oportunidad.
El Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad sureña de Coyhaique declaró culpable a Ortega el pasado 18 de abril de feminicidio frustrado en calidad de autor por votación de mayoría, y fue condenado de forma unánime por el delito de lesiones graves gravísimas.
En su veredicto, el tribunal manifestó que la responsabilidad de Ortega fue acreditada en el juicio "más allá de toda duda razonable" y que el relato de Rifo ofreció "coherencia, contexto y detalles" enmarcados en un "historial previo de violencia".
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En noviembre de 2016, la presidenta Bachelet firmó el proyecto de ley que contemplaba, entre otras medidas, la tipificación del feminicidio, además de aumentar las penas sobre estos delitos.
La jefa de Estado explicó en ese momento que "se castigarán como delitos situaciones de violencia que hasta ahora no tenían castigo".
"Debemos terminar con los hombres maltratadores, que tanto dolor causan a las mujeres. No queremos que sea natural tratar a las mujeres como ciudadanos de segunda categoría", dijo en esa ocasión la mandataria chilena.
Según el Ministerio de la Mujer, la violencia afecta a mujeres de cualquier edad, condición económica y social y de cualquier religión. Puede ocurrir al interior de la pareja, en el trabajo, en los lugares de estudio y en los espacios públicos.
En lo que va de año, en Chile se han registrado 15 feminicidios, mientras otros 35 han sido frustrados.
Las estadísticas oficiales señalan que en 2016 se cometieron 34 feminicidios, mientras en 2015 los casos sumaron 45 y 40 en 2014.
EFE