En algo más de 60 días, exactamente el 21 de febrero, el juez William P. Dimitrouleas, máxima autoridad de los tribunales federales de Fort Lauderdale, dictará los términos de la sentencia, tras hallar culpables a Claudia Díaz Guillén y su esposo Adrían José Velázquez Figueroa.
Mario Beroes/El Político
Ambos exfuncionarios del régimen chavista, están detenidos en una cárcel en Florida, acusados de blanqueo de dinero, robo y sobornos.
Y aunque la defensa de ambos, Marissel Descalzo, aseguró a los medios en Florida, que sus clientes "van a seguir peleando, y apelarán la decisión, hasta que se les reconozca su inocencia", la situación parece no darle la razón a la abogada.
Sin embargo, Descalzo indicó que cuenta con 14 días, desde el mismo martes 13 de diciembre para notificar la apelación. No quizo decir cuál es el argumento en que se basará la apelación.
Santo Domingo-Madrid-Fort Lauderdale
El jurado radicado en la ciudad de Fort Lauderdale, declaró a la ex tesorera y al ex jefe de seguridad del ex presidente Chávez, culpables de los delitos de lavado de dinero y soborno.
Será el martes 21 de febrero cuando el juez William P. Dimitrouleas, encargado de los tribunales federales de Fort Lauderdale, dicte la sentencia condenatoria.
A Claudia Díaz Guillén la hallaron culpable de dos cargos y absuelta de uno, y a su esposo lo declararon culpable de los tres cargos que se le imputaban.
A Díaz Guillén la extradiron desde España en mayo, y Velásquez Figueroa en octubre. A ambos los reclamaba por Estados Unidos para responder por acusaciones por blanqueo de capitales resultantes de hechos de corrupción en Venezuela relacionados con el sistema de control de cambios.
En los últimos meses los abogados del matrimonio trataron sin éxito de que el juez Dimitrouleas aceptara el argumento de que el gobierno estadounidense carece de "jurisdicción extraterritorial" en este caso.
Son conocidos como la enfermera y el guardaespaldas de Chávez porque ella formó parte de su equipo de salud antes de que la nombraran tesorera nacional.
El cargo lo ejerció del 2011 al 2013. Él, por su parte, fue el jefe de seguridad del exmandatario. Sus relaciones con Nicolás Maduro no son buenas, pues en 2016 se radicaron en España y dicen no poder volver al país.