El Político.- El arma más miserable del régimen de Nicolás Maduro contra el pueblo de Venezuela ha sido, en esencia, la administración del hambre. En efecto, el consumo de alimentos en este país “potencia petrolera” se ha desplomado significativamente desde hace más de dos años.
La crisis económica y la escasez de carne y pollo en el país ha generado que los ciudadanos busquen alternativas que llevar a sus mesas para alimentarse: hígado, huesos y patas de pollo se han vuelto opciones “aceptables” para muchos a los que el hambre y la necesidad les ha quitado el pudor por ciertos alimentos.
Futuro de Venezuela está en las manos de Moscú y Pekín https://t.co/2Mzi8BAwT5 pic.twitter.com/oYrTAKaZlY
— El Político (@elpoliticonews) November 9, 2017
La crisis alimentaria en Venezuela se agrava sin que las autoridades decidan medidas urgentes para evitar más muertes por desnutrición.
El kilo de carne superó recientemente los 100.000 bolívares, siendo inaccesible para el bolsillo del venezolano común, cuyo sueldo promedio es de Bs. 136.554. Y esto teniendo suerte de conseguirlo ya que con las amenazas del régimen los carniceros prefieren cerrar.
De acuerdo una publicación vía Instagram, el nuevo resuelve del venezolano son las patas de pollo aliñadas, el producto es vendido en bolsas plásticas y exhibido encima de una gavera, debajo de la cual había otra bolsa con más producto guardado.