Entre llamados de las autoridades a los partidos a ser "austeros" y "respetuosos" con las opiniones contrarias arrancó la campaña política para el crucial plebiscito del 26 de abril en el que los chilenos decidirán si reemplazan la Constitución promulgada en 1980 durante la dictadura militar, según divulgó dw
El Político
De esta manera, los partidos políticos, muy desprestigiados en la sociedad chilena, pueden desde este miércoles divulgar propaganda casa por casa, en la calle, en redes sociales, en la prensa escrita o en la radio, pero no en la televisión, donde los anuncios solo están permitidos un mes antes del referéndum.
Patricio Santamaría, presidente del Servicio Electoral de Chile (Servel),, pidió en rueda de prensa que la campaña sea "lo más austera posible" porque "más que el dinero, lo que importe son las ideas, la reflexión, el debate respetuoso, con amistad cívica".
El funcionario señaló: "Tenemos la oportunidad histórica de resolver un tema tan relevante como contar o no con una nueva Constitución", agregó, tras mantener una reunión con el presidente Sebastián Piñera, que ha ordenado a sus ministros no posicionarse sobre el proceso y limitarse a alentar la participación, muy diezmada en las últimas elecciones presidenciales.
Dijo que "como cualquier familia chilena, estamos divididos entre el apruebo y el rechazo", reconoció en rueda de prensa Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional (PR), el partido de Piñera y donde los militantes tienen libertad de acción para hacer campaña por las dos opciones".
Es de hacer notar que el plebiscito es la principal apuesta del mandatario para desactivar la grave crisis que vive el país desde octubre pasado, con una treintena de fallecidos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema y acusaciones contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
De acuerdo con los sondeos, arrasará la opción del "apruebo", pero sus defensores piden no confiarse y los expertos auguran que será una campaña muy crispada y polarizada. Según el último informe de la consultora Cadem, el 67 % de la población está a favor de una nueva Constitución, frente a un 27 % que se manifiesta en contra.
Un dato a considerar es que si el plebiscito es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en octubre, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.
Con información de: dw