La crisis económica recrudece. Mientras el Gobierno sigue haciendo de las suyas a través de una nefasta Asamblea Constituyente, los venezolanos hacen lo imposible para comer, vestirse, trasladarse y vivir “relativamente bien”.
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— El Político (@elpoliticonews) August 27, 2017
Con una hiperinflación galopante y unas políticas gubernamentales que solo han ocasionado que el sistema económico vaya al colapso, los venezolanos sienten cada vez con más fuerza el golpe de los precios en el bolsillo, que desde luego, con un mísero sueldo mínimo se hace “imposible” tener una excelente calidad de vida.
Reflejo de ello ha sido los precios exorbitantes del calzado. Una adquisición que anteriormente era “posible” y que los venezolanos no sufrían de tal manera para adquirirlos, en esta oportunidad la compra de un par de zapatos representa un lujo que “casi nadie puede darse”.
– Bolsillo sufriendo –
Con un precio marcado de 1.461.000 bolívares, unos zapatos deportivos representan la mega inflación que sigue galopante en el país.
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Para adquirir un par de zapatos además de dejar de comer y pagar servicios (entre otras cosas) una persona que devengue sueldo mínimo debe dejar de gastar al menos 1 año y 3 meses.
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Mientras el mandatario continúa echándole la culpa de la inflación al imperio, aún permanece indiferente y no ha tomado acciones para controlar los efectos que ha tenido la Revolución en el país.
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Esto podría representar el regreso de las alpargatas, pues al no poder comprar calzado, los venezolanos deberán ingeniárselas para no estar descalzos, gracias a la Revolución.
Con información de Venezuela Al Día