Lograr que la comunidad internacional vuelva a fijar la mirada en Venezuela y que la oposición establezca estrategias conjuntas son parte de los retos que están pendientes para articular soluciones concertadas a la crisis política que vive el país.
El Político
El impulso y el apoyo activo que tuvo Venezuela en 2019, fue bajando en intensidad y hoy por hoy ha sido reemplazado por una “sensación de fatiga” por parte de los actores internacionales. Esto ha generado en falta de interés y compromiso de recursos hacia la promoción de una transición democrática.
Contexto
- En 2019 más de 50 países reconocieron al gobierno interino de Juan Guaidó.
- En diciembre de 2022 el gobierno interino se disolvió.
- El regreso de la izquierda en algunos países de Latinoamérica ha generado acercamiento al gobierno de Maduro.
- La posición de Estados Unidos ha pasado de la presión extrema a la posibilidad de negociar y flexibilizar sanciones.
- La emergencia humanitaria compleja, reconocida desde 2016, se mantiene.
Panorama general
Venezuela mantiene una situación humanitaria compleja, sus indicadores económicos y sociales dan cuenta de una población cada vez más afectada por la crisis.
El colapso de los servicios públicos, la dolarización de facto de la economía y un salario menguado.
Durante el primer cuatrimestre del año, la inflación alcanzó el 86,7 por ciento y la encuesta Encovi 2022 realizada por la Universidad Católica Andrés Bello muestra cómo se ha profundizado la desigualdad en el último año. La inseguridad alimentaria afecta alrededor de unas 14 millones de personas.
Se mantienen las denuncias de violaciones de los derechos humanos, corrupción, persecución de la disidencia, y acceso limitado a la información y censura
¿Qué sigue?
En el escenario venezolano urge una solución que abra las puertas a una transición pacífica y un cambio político. Tanto las negociaciones con el gobierno de Maduro como las vías electorales pueden funcionar en paralelo.
Tener una oposición unida y eficaz con una estrategia clara que involucre a todos los sectores de la sociedad es clave en estos momentos.
Expertos son conscientes de que el cambio político no traerá automáticamente el fin de una crisis humanitaria, pero será el inicio de una etapa en la que se puedan desmantelar las estructuras de corrupción que se han enquistado en la administración pública y abordar la crisis humanitaria de una manera eficaz.
En este contexto, el papel de la comunidad internacional tiene que ser protagónico. La fatiga debe dejarse a un lado.
Fuente: con información de Wola.