Los planes bélicos se han trastocado, y con ello, el caos en las finanzas rusas y los pagos en rublos. Y Vladímir Putin y su equipo de gobierno lo sabe.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Y aunque posee cierto nivel de reservas, los bloqueos y sanciones a pagos en rublos apuntalan a una crisis económica, quizás superior a la de principios del Siglo XX.
Putin decidió invadir Ucrania, y está pagando las consecuencias de ello.
Las pérdidas en vidas y en dinero se incrementan día a día, unido a un bloqueo económico que tiene en aprietos las finanzas del país euroasiático.
De ahí la decisión de cobrar en rublos, la moneda oficial rusa, los despachos a otros países de Europa de petróleo y gas.
Pero, es ahí donde aparece el problema, los contratos han sido hechos en dólares y euros, y ambas monedas están bloqueadas.
La intención de Moscú de que los países paguen por sus productos en rublos complicaría a sus clientes principalmente europeos, que hoy pagan el 60% de los hidrocarburos en euros o en dólares.
Los importadores tendrían que encontrar un banco que les cambiara euros o dólares por rublos.
Una labor que podría ser engorrosa porque algunos bancos de ese país han sido bloqueados o eliminados del sistema Swift de pagos internacionales.
Aun así, hay algunos bancos que no han sido castigados.
Por ejemplo, las sanciones impuestas por el Tesoro de Estados Unidos que prohíben las transacciones bancarias, contienen excepciones para los pagos de energía, como una concesión a los aliados europeos que dependen mucho más del petróleo y el gas rusos.
Analistas dicen que el hecho de que a Rusia se le pague en rublos podría ayudar a eludir un poco los castigos occidentales, así como a darle un respiro al rublo, que ha tocado mínimos desde el inicio de la guerra, ya que aumentará la demanda por esta moneda.
Sin embargo, queda un problema: ¿dónde conseguir rublos, más con un banco central ruso bloqueado y sancionado?
Alarmas encendidas
En Europa ya se encienden las alarmas por una posible falta de gas. Al menos en Alemania, que declaró una alerta temprana, el primero de tres pasos cuya fase más grave es una emergencia de suministro.
Y aunque Putin habría aceptado que la nación germana cancelara los despachos en dólares, según las últimas informaciones de las agencias europeas, el fantasma del racionamiento ronda entre los países miembros de la Unión Europea.
Una medida como estas obligaría al Gobierno a racionar el gas a la industria para proteger el consumo de los hogares y desencadenaría, aún más, un alza en los precios que ya venían afectados desde antes de la invasión militar rusa a Ucrania.
Moscú se alista para presentar hoy un plan para que los importadores de sus productos energéticos le paguen en rublos y no en dólares o euros.
Una norma que incluso está pensando extender a otros productos básicos como fertilizantes o alimentos, de los que es un proveedor mundial clave.
EEUU busca suplir, pero no mucho
Al declarar la “alerta temprana”, el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, aseguró que "si Rusia detuviera sus entregas de gas y petróleo, podremos manejarlo"
"(…) Pero obviamente habrá consecuencias como precios altos o ciertas restricciones”.
El tema es parte de las conversaciones en la agenda europea, y a la espera de los próximos anuncios del Kremlin.
Francia asegura que tiene suficiente gas para el invierno y que se prepara para todos los escenarios y Reino Unido insiste en que, bajo ninguna circunstancia, pagará en rublos.
A su turno, el Gobierno de Italia se declaró a la espera de que Gazprom, el gigante ruso de gas, se pronuncie antes de declarar cualquier alerta.
Una opinión similar a la de Países Bajos, que tampoco planea activar ningún plan de crisis hasta que se encuentre ante un verdadero racionamiento.
En medio de las diferentes posiciones, en lo que sí coinciden los países es en que se necesita que los ciudadanos y las empresas reduzcan al máximo el consumo.
Ahorrar ayuda
“Estamos en una situación en la que cada kilovatio hora de energía ahorrado ayuda. Y es por eso que también quiero usar esta declaración de alerta temprana para hacer un llamado a los industriales y consumidores privados para que nos ayuden ahorrando gas y energía en general", recalcó el ministro de Economía alemán.