Si bien el presidente de los Estados Unidos Joe Biden adquirirá algunos compromisos con Latinoamérica y el Caribe, este asunto no será prioridad para su gobierno debido a los múltiples desafíos que está heredando tras tomar el poder.
El Político
¿Cuáles son los compromisos adquiridos de Biden para con América Latina? Podríamos hablar del cambio climático, alivio en torno a la pandemia del coronavirus, residencia permanente para los beneficiarios de la Acción Difereida para la Infancia, el Estatus de Protección Temporal o el DACA.
Todos estos asuntos con implicaciones políticas para la región latinoamericana los trabajará la administración Biden.
“La política para América Latina de Biden será profundamente diferente a la estrategia de Trump, la cual se centraba principalmente en inhibir la migración y en apretarle las tuercas a Cuba y Venezuela para complacer a los votantes del sur de la Florida”, dijo Benjamín Gedan, funcionario del National Security Council de la era de Obama que ahora es subdirector del Programa Latinoamericano del Wilson Center.
Hay que recordar que el presidente Donald Trump centró gran parte de su estrategia política en América Latina para ir directo a frenar la migración y la toma de medidas severas contra los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Se espera que el enfoque de Biden sea diferente, aunque, con este último tópico, tiene algunos detractores.
Escucharán
Eric Farnsworth, ex funcionario del Departamento de Estado y vicepresidente del Council of the America, dijo que la administración de Biden estará más presta a escuchar.
“Van a escuchar mucho más sobre asociaciones y trabajo conjunto, y mucho menos sobre violadores y asesinos”.
“Joe Biden tratará a América Latina como un valioso socio económico y diplomático”, dijo Mark Feierstein, ex director principal de asuntos del Hemisferio Occidental que también fue miembro del National Security Council de Obama. “Nuestros aliados en la región ya no estarán sujetos a las amenazas, la intimidación y la intolerancia improductivas”, cerró.
Fuente: Chicagotribune