La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, calificó de "impensable" la posibilidad de que la campaña del jefe de Estado, Iván Duque, hubiera comprado votos en las elecciones de 2018, luego de denuncias en ese sentido.
La respuesta de Ramírez se produce un día después que la Fiscalía enviara a las autoridades correspondientes las presuntas pruebas de una conversación telefónica comprometedora.
En Ñeñe, fotos normales en las campañas
En las intensas campañas electorales en América Latina, y tal vez en el mundo, todos quieren aparecer con los candidatos, muchos mas los empresarios y ganaderos a quienes les gusto acercarse al poder político.
En la llamada, interceptada por la Fiscalía, el presunto narcotraficante José Guillermo Hernández "el Ñene", muerto en Brasil en 2019, habla con una mujer, que según la prensa local está vinculada al equipo de trabajo del senador y expresidente Alvaro Uribe, sobre recopilar dinero para comparar votos para la entonces campaña de Duque.
Duque ganó con dos millones de votos sobre Petro
El senador de izquierda Gustavo Petro se ha convertido en el principal opositor a Duque, pero no puede ocultar que la ventaja del actual Presidente fue contundente.
"Quienes conocen a Iván Duque y quienes me conocen a mí saben que sería totalmente impensable ir a aceptar que alguien siquiera insinúe cualquier tipo de beneficio, favor o compra de un solo voto de los colombianos", respondió hoy la Vicepresidenta.
Como argumento para desestimar la denuncia, la funcionaria recordó que Duque llegó al poder en el balotaje como más de 10 millones de votos y una ventaja superior a los dos millones de sufragios sobre su rival, el senador izquierdistas Gustavo Petro.
"Evidentemente en la campaña nuestra la votación que tuvimos fue bastante amplia como para imaginar siquiera que haya habido el más mínimo interés en compra un solo voto. No es el talante nuestro", enfatizó la funcionaria a Blu Radio.
Ramírez le pidió a sus compatriotas tener "total tranquilidad" con el "hombre íntegro" que ocupa la Presidencia.
Sí conocían al Ñeñe
El equipo del Presidente no ha pretendido negar su relación con el Ñeñe Hernández, quien figuraba como un repetado ganadero antes de conocerse sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
La vicepresidenta admitió que conoció a Hernández, con quien se cruzó en varias ocasiones y a quien saludó "tres o cuatro veces", pero no era su "amiga".
Las redes sociales se inundaron de fotografías de Hernández con Duque y con el senador derechista, Alvaro Uribe, que también negó conocerlo pese a que en su momento en Twitter lamentó su asesinato, aunque dijo que fue a pedido de conocidos.
La prensa local sostuvo que Hernández estuvo preso en Estado Unidos, figuraba como un próspero ganadero del norte del país y era investigado por ser presuntamente testaferro de Marcos Figueroa "Marquitos", un hombre señalado de narcotraficante y exparamilitar.
La comunicación que puso hoy a dar explicaciones al gobierno y a Uribe se conoció durante las interceptaciones que la Fiscalía le hacía Hernández, que estaba también bajo sospecha de estar vinculado a un asesinato en complicidad con Figueroa.
Sin embargo, el Fiscal del caso guardó esa conversación y solo se supo de ella esta semana cuando la prensa la ventiló.
Entre las fotografías que circulan de Hernández está una donde aparece en la posesión presidencial de Duque en agosto de 2018, a lo que la Vicepresidencia respondió que "desconocía" que fuera uno de los invitados.
El expresidente y congresista Uribe aseguró este miércoles que tampoco conoció a Hernández, ni fue su amigo y si aparecieron en fotos solo hizo parte de las "miles" que a diario se toma con personas en todo el país.
"El ejercicio político del presidente Duque ha sido trasparente, en mi larga carrera política jamás ha pasado por mi mente comprar votos", dijo hoy en una declaración pública el exmandatario y pidió que se sepa si alguien usó su nombre o el del Jefe de Estado para "pedir dinero y para cometer delitos durante el proceso electoral".
Uribe y Ramírez coincidieron en que se investigue el tema.
La noche del miércoles, el fiscal general, Francisco Barbosa, informó que enviará a otras autoridades la transcripción de la comunicación entre Hernández y la mujer.
En la víspera un abogado y un periodista local interpusieron una demanda contra el senador Uribe ante la Corte Suprema de Justicia, su juez natural, por supuestos delitos electorales.
Aída Merlano acusa
La ex senadora Apida Merlano, fugitiva del gobierno colombiano tras haber sido condenada a quince años de cárcel por vender votos, se convirtió en la principal acusadora de Duque desde que está bajo la protección del gobierno de NIcol{as Maduro, enemigo declarado del colombiano.
(ANSA).
La excongresista acusó al presidente Duque, de querer asesinarla para evitar que el país conociera el entramado corrupto que existe en Colombia.
La excongresista, Aída Merlano, reveló en entrevista con un medio colombiano que el presidente Iván Duque, así como la clase política no le conviene su extradición debido a sus testimonios y pruebas que revelan la red de corrupción que existe en el país.
"Ellos no desean que yo sea extraditada, porque si lo desearan se lo pedirían al presidente legítimo, Nicolás Maduro, y no a Guaidó. Es un abusrdo político y diplomático (…) pedir la extradición a Guaidó, es como si mi abuelita me viniera acompañar a esta entrevista", indicó Merlano.
Asimismo, desmintió los rumores mediáticos infundado en Colombia sobre supuestos privilegios que goza en su prisión en Caracas, "No tengo privilegios. Estoy en una celda en condiciones normales, a diferencia de Bogotá, tengo un trato digno", agregó la excongresista.
El trato "digno" que recibe Merlano incluye contactos con los medios de comunicación, maquillaje y vestuario especial cuando va a las audiencias y es sin duda muy distinto al que tienen los mas de 300 presos políticos venezolanos que no pueden ver asu familia y son sometidos a encierros en solitario durante días.
Merlano adjudica a Duque los mismos delitos que la llevaron a la cárcel de la cual sefugó y fue encontrada en Maracaibo, en un apartamento situado en el centro de la ciudad.
Duque arrasó en La Guajira
Sobre el crecimiento encontramos dos explicaciones.
La primera, la dio la coordinadora del Centro Democrático en La Guajira, Leonor Mazenet, es que en 2014 los partidos tradicionales estuvieron divididos hasta el final y en el 2018 hicieron coalición por Duque, a quien al final, como en el resto del país, se unieron los conservadores, liberales, Cambio Radical y La U, el partido fuerte allá.
Y la segunda, es que en la segunda vuelta el representante de La U Alfredo Deluque, un superpoderoso electoral en ese departamento que en primera vuelta estuvo con Germán Vargas Lleras se adhirió a la campaña del candidato uribista.
En esos cuatro municipios, Deluque sacó 28.703 votos en las elecciones legislativas, dos meses antes de Duque; el doble de la que sacó Vargas Lleras en primera vuelta (12.341 votos) y casi la mitad de la de Duque en segunda vuelta (65.061 votos), lo que indicaría que el solo apoyo del representante de La U a Duque no explicaría su éxito en esos lugares.
Al final, Duque le sacó a Gustavo Petro en segunda vuelta en la Guajira menos de 3 mil votos de diferencia.
- El peso electoral del Ñeñe en La Guajira era prácticamente nulo
Aunque esa cercanía entre Duque y el Ñeñe era pública, la influencia política del Ñeñe era cercana a cero.
Dos periodistas guajiros, la coordinadora del Centro Democrático en el departamento y un político no uribista que lleva años trabajando en elecciones en la región coincidieron en decirnos, por aparte, que el Ñeñe no tenía ningún trabajo político en La Guajira; en realidad, era conocido por ser el novio de la exreina Urbina, que es guajira, y que no tenía capacidad electoral.
“Ponerle atención a algo que dijera el Ñeñe hablando con alguien no es más que puras ganas de él de creerse importante. Nada tenía que ver con la política en La Guajira ni en Cesar”, nos dijo el político off the record.
- La Guajira no hace diferencia en las elecciones presidenciales
Más allá de si el ‘Ñeñe’ compró votos a favor de Duque en esas elecciones, La Guajira no es un departamento decisivo en la carrera por la Presidencia y los incentivos para esa votación son menores que en las locales.
En 2018 en la segunda vuelta, la Guajira puso 215 mil votos, una cifra mucho menor a los departamentos del Atlántico (806 mil votos) o Bolívar (679 mil votos) y pone solo el uno por ciento de la votación nacional, por lo que no es un botín deseado para los caciques electorales.
Es tan poco importante que Duque estuvo solo una vez en Uribia, Riohacha y Maicao, y fue antes de la primera vuelta. Después no volvió y sus aliados locales impulsaron esa campaña.La Guajira es epicentro cada año electoral de trasteo de votos que involucran a indígenas wayúu (por la frontera por Venezuela por Uribia y Maicao) y denuncias de fraude electoral, por lo que en sí mismo, que un presunto narco diga que puso plata para una elección allá no es una novedad.
Incluso el condenado asesino y exgobernador Kiko Gómez era socio de Marquitos Figueroa, también preso.
Pero, como hemos contado, la compra de votos es más fuerte en las elecciones locales y de Congreso, porque hay incentivos inmediatos para los votantes (tejas, comida y empleo vía los políticos).
Por ejemplo, en Uribia, uno de los pueblos mencionados en la conversación, donde Duque sacó 13 mil votos, el alcalde Bonifacio Henríquez avalado por La U, los conservadores y el Mais) fue elegido el año pasado con casi el doble de la votación: 23 mil.
Con información de France, la silla vacía, semana, panorama