La implementación del "Medicare para todos" en uno de los principales temas de debate entre los candidatos presidenciales demócratas para las elecciones de 2020 en Estados Unidos. Pues, para que funcione se necesita 3,5 billones de dólares y supone muchos cambios en el sistema actual
El Político
El programa, creado y promovido por Bernie Sanders, ofrece a todas las personas en los Estados Unidos, una cobertura de salud integral por parte del gobierno.
Pero poner en marcha el Medicare, implica realizar la mayor configuración del sistema sanitario estadounidense en más de medio siglo y requiere de una inversión de 3,5 billones de dólares. Sanders ha propuesto varios diferentes impuestos para ayudar a pagar el plan.
La senadora Elizabeth Warren y Sanders, apuestan por un sistema de seguros administrado por el gobierno, donde los estadounidenses puedan gozar una cobertura relativamente completa y el seguro privado quede rezagado.
Por su parte, otros candidatos como Beto O’Rourke y Joe Biden conservarían el sistema actual, pero ampliarían la disponibilidad de opciones públicas gestionadas por el gobierno e inyectarían más subsidios federales en los intercambios establecidos en virtud de la Ley de atención asequible.
Candidatos como Warren, Kamala Harris, Cory Booker y Kirsten Gillibrand, forman parte de 14 copatrocinadores del Medicare de Sanders en el Senado. Ellos eliminarían el seguro privado y proporcionarían atención a todos, sin costos tales como copagos o deducibles.
A fin de medir los efectos que algunas de las propuestas sanitarias podrían tener, la Fundación de la Familia Kaiser, el Centro Mercatus y el Instituto Urbano, todos no partidistas, realizaron un análisis de grupos que incluyen a aseguradoras, compañías farmacéuticas, empleadores, pacientes, proveedores y hospitales.
Mayores impuestos para los ciudadanos
Recibir cobertura de seguro médico del gobierno requiere que los estadounidenses, probablemente, paguen impuestos más altos. En el plan Sanders, los pacientes tendrían que sufragar un costo mínimo o nulo porque la propuesta elimina la mayoría de los cargos como copagos, coaseguros y deducibles.
Sanders presentó algunas alternativas fiscales para ayudar a financiar la cobertura. En entrevista a CNBC dijo a Larry Levitt, Vicepresidente Ejecutivo de Políticas de Salud de la Fundación Kaiser Family, que "los individuos de ingresos más altos probablemente pagarían más por la atención médica, mientras que los de ingresos más bajos generalmente pagarían menos".
Es imposible saber quiénes serían los ganadores y perdedores porque depende de la combinación de impuestos que se utilice para financiar el plan.
Las grandes empresas ya no tendrían que ofrecer seguros a sus trabajadores
Según la Kaiser Family Foundation, más de la mitad de los estadounidenses obtienen su seguro médico mediante las grandes empresas que los contratan. Frente a esta situación, el Medicare de Sanders eliminaría el seguro patrocinado por el empleador.
El senador asegura que su plan es una alternativa más barata en comparación con lo que ya existe y que los empleadores dedicarían menos tiempo a preocuparse por proporcionar beneficios de salud decentes a sus trabajadores.
Esta opción, por supuesto llevaría a los empleadores a pagar nuevos impuestos. Sanders ha propuesto para pagar por su plan de Medicare para Todos está una prima del 7.5% basada en los ingresos que es pagada por los empleadores, pero que exime los primeros 2 millones de dólares la nómina.
Médicos ganarían menos
En el caso que los seguros privados fueran eliminados, los profesionales de la medica podrían percibir menos ingresos de lo que ganan actualmente. Pues las aseguradoras privadas suelen pagar más por los servicios médicos que el Medicare ofrece.
La Asociación Médica Americana ha manifestado su oposición al Medicare para Todos. Sin embargo, hay los médicos que podrían apoyar la iniciativa según Vox.
Los hospitales temen el recorte de sus fondos
La Asociación Americana de Hospitales y la Federación Americana de Hospitales, presentaron un informe que indica que implementar el Medicare reduciría la financiación de los hospitales en unos 800.000 millones de dólares durante una década. Por ello, se oponen al programa.
Los hospitales generalmente cobran tarifas más altas a las aseguradoras de salud privadas.
Las compañías farmacéuticas tendrían que vender los medicamentos más baratos
La industria farmacéutica se opone al sistema de un pagador único porque tendrían que enfrentar límites más estrictos para establecer los precios de sus medicamentos, similares a los sistemas de otros países ricos.
El proyecto de ley de Sanders le daría al gobierno más poder para negociar con las compañías farmacéuticas y asegurar precios más bajos. De hecho, Sanders ha visitado Canadá destacó los baratos precios de los medicamentos de ese país, que son producto del sistema de regulación gubernamental del país.
Las aseguradoras de salud privadas quedarían rezagadas
La Fundación Kaiser Family señaló que las aseguradoras privadas no podrían proporcionar cobertura que se superponga con el sistema gubernamental. Sin embargo, Sanders ha dicho que el seguro suplementario estaría permitido para atender asuntos relacionados con la cirugía estética.
Por su parte, el plan del exvicepresidente, Joe Biden, no dejaría poco espacio para el seguro privado y daría a la gente la opción de comprar un plan de salud del gobierno.
Fuente: Insider