La situación de los inmigrantes en Texas ha puesto de manifiesto las profundas divisiones tanto dentro de la administración de Biden como entre algunos de los aliados más acérrimos del presidente sobre cómo abordar el espinoso tema de la inmigración.
El Político
Los debates sobre cómo manejar la crisis migratoria que se está agravando han salido a la luz pública, dejando al descubierto los retos a los que se enfrenta el presidente en un asunto que no tiene una solución fácil, reportó El Tiempo.
Biden afronta crisis migratoria
El propio Biden ha permanecido en silencio públicamente, incluso mientras el debate se arremolina a su alrededor sobre las acciones de su administración, lo que ha llevado a algunos miembros del Congreso a decir que quieren saber más.
"Creo que hay muchas preocupaciones de que al pueblo estadounidense le encantaría escuchar el discurso del presidente Biden con respecto a toda la situación", dijo la representante Yvette Clarke, demócrata de Nueva York y copresidenta del Grupo de Legisladores de Haití de la Cámara de Representantes.
Las disputas sobre la agresividad con la que deben aplicarse las normas que impiden a los migrantes permanecer en Estados Unidos han estado presentes durante meses entre los funcionarios de la Casa Blanca, que han escuchado a activistas preocupados por las acciones destinadas a disuadir a las personas de intentar entrar en el país.
Esos activistas han argumentado que Biden no está cumpliendo su promesa de campaña de restablecer las obligaciones de Estados Unidos de prestar asistencia a los migrantes que huyen de la inestabilidad o la violencia.
Críticas puertas adentro de la Casa Blanca
Los instintos contrapuestos han obligado a la administración a caminar por una cuerda floja que no parece haber satisfecho a nadie.
"No se puede enviar un comunicado de prensa -y deportar- para salir de un problema global", dijo una persona familiarizada con las discusiones internas de la Casa Blanca.
Después de entrar en el cargo prometiendo instalar un sistema de inmigración más humano, Biden está siendo objeto de duras críticas; por parte de miembros de su propio partido por supervisar políticas que, según ellos, se asemejan más a las vigentes durante el mandato del entonces presidente Donald Trump.
"Estoy cabreada. Estoy descontenta", dijo la representante Maxine Waters, demócrata de California, durante una conferencia de prensa el miércoles. "Y no estoy infeliz solo con los vaqueros que atropellaban a los haitianos y usaban sus riendas para azotarlos. Estoy descontento con la administración. Estamos siguiendo la política de Trump".
Llegada de haitianos sorpresa para Biden
Tras ocho meses de mandato de Biden, los desacuerdos sobre la mejor manera de enfocar la inmigración; parecen haber llegado a un punto de inflexión después de que más de 14.000 inmigrantes; muchos de ellos de origen haitiano, cruzaran a Del Rio (Texas) y formaran un campamento improvisado debajo de un puente.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés); dijo a los periodistas que la llegada de los migrantes fue una sorpresa diciendo que no tenían información; que sugiriera que habría una oleada del tamaño de la experimentada en la última semana.
EEUU está "trabajando estrechamente con el gobierno de México y nuestros socios en el gobierno de EE.UU. para tratar de tirar de ese hilo y ver cómo podemos mejorar la visibilidad de esos movimientos organizados", dijo el funcionario.