El comité de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 dice haber descubierto lagunas en los registros telefónicos oficiales de la Casa Blanca correspondientes a aquel día.
El Político
Los legisladores han encontrado pocos registros de llamadas que hizo Donald Trump en horas críticas de aquella jornada, pese a que los investigadores han determinado por testimonios directos de personas involucradas que el presidente estaba haciendo esas llamadas.
Aunque, los investigadores parlamentarios no han concluido que se hayan manipulado o borrado registros oficiales, destacan que era de conocimiento público que Trump solía usar su teléfono celular personal (contraviniendo regulaciones de seguridad) y a veces los teléfonos de sus asistentes o allegados para comunicarse con aliados en el Congreso y con confidentes externos, reportó Univision.
Comité investiga registros de llamadas
La falta de registros de las llamadas son un problema adicional para la misión del panel de determinar qué estaba haciendo Trump durante el asalto al Congreso por parte de una turba de sus partidarios.
El panel ha pedido a compañías de telecomunicaciones los registros telefónicos de personas del círculo íntimo de Trump, como su hijo, Eric, y Kimberly Guilfoyle, la prometida del hijo de Trump, Donald Trump Jr.
Al principio de su administración, Trump usaba el celular de Keith Schiller, su guardaespaldas personal convertido en director de operaciones de la Oficina Oval. Esa costumbre hizo que, bajo su mandato, los registros de llamadas de la Casa Blanca a menudo quedaran incompletos, según reseña The New York Times.
La mañana del 6 de enero Trump habló por teléfono con su vicepresidente, Mike Pence, y con legisladores republicanos a quienes presionaba para que anularan los resultados del Colegio Electoral que daban ganador a Joe Biden.
Problemas de Trump con el comité
La noticia surge mientras el Comité Selecto está recibiendo materiales por parte de la Administración Nacional de Archivos y Registros, que mantiene los registros oficiales de la Casa Blanca, en cumplimiento de la orden de la Corte Suprema que negó al expresidente el derecho a impedir que los congresistas obtuvieran la documentación sobre lo que estaba sucediendo dentro de la Casa Blanca mientras la turba atacaba el Capitolio.
Además, se ha desatado toda una polémica por cómo se manejaron y mantuvieron los documentos relacionados con la presidencia de Trump, por su costumbre de destruir papeles (pese a que la ley manda la preservación y entrega a los Archivos Nacionales) o el hecho de que se llevó indebidamente 15 cajas de registros oficiales a su residencia de Mar-a-Lago.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes anunció que abrirá una investigación por el hecho, que la presidenta del panel, la demócrata Carolyn Maloney, destacó que “involucra a un expresidente que potencialmente viola una ley penal al eliminar intencionalmente registros, incluidas las comunicaciones con un líder extranjero, de la Casa Blanca”.
El miércoles se informó en varios medios que la directiva de los Archivos Nacionales habían solicitado al Departamento de Justicia abrir una investigación para determinar si Trump violó la ley con su descuidado manejo de la documentación oficial que tenía la obligación de preservar.