La comisión que investiga los hechos ocurridos el 6 de enero de 2021 escuchó los crudos testimonios de los policías que prestaban seguridad. En esa fecha una turba de simpatizantes de Donald Trump asaltó el Capitolio,
El Político
La comisión especial de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero comenzó su trabajo este martes (27.07.2021). En ese hecho murieron cinco personas, entre ellas un policía. La comisión tiene como objetivo principal esclarecer por qué ocurrió el ataque, quién es responsable y qué puede hacerse para evitar otro suceso similar,
La jornada arrancó con un escalofriante video. En el cual se pudo ver cómo una turba de seguidores del expresidente republicano Donald Trump agredía e insultaba a agentes de policía.
Frente a los ojos de los legisladores, desfilaron las imágenes de policías intentando contener a los simpatizantes de Trump. Quienes armados con bates y palos de hockey, entre otros objetos, intentaron abrirse paso al parlamento. Con el propósito de impedir que se ratificara la victoria del candidato demócrata en las elecciones de noviembre de 2020.
Algunos de los agentes, incluso, pensaron que iban a perder la vida defendiendo tanto el edificio como a los legisladores que estaban dentro. Los parlamentarios sesionaban para ratificar la victoria en las elecciones de noviembre del candidato demócrata y actual mandatario, Joe Biden.
Recordemos que Trump aseguraba -sin pruebas- que hubo fraude en esos comicios e instó a sus seguidores a marchar a la sede del Congreso.
Los testimonios ante la comisión
Los testimonios de los agentes buscan dar un rostro humano a la violencia del 6 de enero y la enrevesada investigación del Capitolio, fracturado por colores políticos.
El sargento Aquilino Gonell de la Policía del Capitolio,el oficial de policía del Capitolio Harry Dunn, el agente Michael Fanone, y el oficial de la Policía Metropolitana Daniel Hodges narraron lo que vivieron ese 6 de enero.
"Podía sentir cómo estaba perdiendo oxígeno y pensé, así es como voy a morir, defendiendo esta entrada", narró el sargento Aquilino Gonell.
El testimonio de Gonell, nacido en la República Dominicana, cautivó a la pequeña sala donde se celebró la primera audiencia del comité
Gonell describió el 6 de enero como una "batalla medieval" en la que los agentes intentaron defender "pulgada a pulgada" el Capitolio de una turba que exhibió una violencia "terrorífica y devastadora" y que estaba armada con cuchillos, palos, bates, gas pimienta y escudos que habían arrebatado a la policía.
Capitol Hill police officer in tears during testimony Officer Aquilino Gonell gave an emotional statement during the first day of the #US Capitol riot inquiry https://t.co/BRYT8dk95g
— LawNewsIndex.com (@TheLawMap) July 27, 2021
El sargento, quien con 25 años combatió en la guerra de Irak, aseguró que el 6 de enero tuvo más miedo en el Capitolio que durante todo su servicio militar en aquella contienda.
"En Irak, estabas en una zona de guerra, pero nada de mi experiencia en el ejército o como agente de la policía me preparó para lo que enfrentamos el 6 de enero", afirmó.
Ese día, a Gonell le golpearon con el palo de una bandera estadounidense y, como resultado, le han quedado heridas en ambas manos, en su hombro izquierdo, su gemelo izquierdo y el pie derecho. Además, los simpatizantes de Trump le rociaron con tantos espráis químicos que su piel ardió durante horas.
Testigo reclama ante la comisión indiferencia republicana
Por su parte el agente Michael Fanone dijo que lo que más le dolía era la "indiferencia" que miembros del Congreso han mostrado hacia sus compañeros policías. "¡Es vergonzoso!", clamó golpeando la mesa con el puño.
"Nada, realmente nada, me ha preparado para saber cómo debo dirigirme a esos miembros del Congreso que aún niegan los eventos de aquel día", afirmó Fanone, quien trabaja para la policía local de Washington y que el 6 de enero acudió corriendo a ayudar a los agentes del Capitolio.
Fanone pounds the table as he says, "the indifference shown to my colleagues is disgraceful!"
"Nothing has prepared me to address those elected members of our government who continue to deny the events of that day and in doing so betray their oath of office," he adds pic.twitter.com/LrJOxT0ueh
— Aaron Rupar (@atrupar) July 27, 2021
Terroristas domésticos
Daniel Hodges, uno de los oficiales de policía que testificó en la primera sesión de la comisión especial, calificó a quienes asaltaron el Capitolio como "terroristas". Rechazando la noción planteada por el representante Andrew Clyde de que la insurrección equivalía a la típica " visita turística ".
Más adelante en la audiencia, el oficial de policía del Capitolio Harry Dunn comparó la insurrección del 6 de enero con un ataque llevado a cabo por un sicario. "Si se contrata a un sicario y mata a alguien, el sicario va a la cárcel", dijo, "pero no sólo el sicario va a la cárcel, sino la persona que lo contrató".
Capitol Officer Harry Dunn on what he saw on January 6: "Until then I had never seen anyone physically assault Capitol police or MPD, let alone witness mass assaults being perpetrated on law enforcement officers." pic.twitter.com/I8E5qnCAps
— Aaron Rupar (@atrupar) July 27, 2021
"No estamos pidiendo medallas o un reconocimiento, lo que queremos es justicia y rendición de cuentas. Para la mayoría de las personas, el 6 de enero es algo que ocurrió durante unas horas, pero para quienes estábamos dentro no ha terminado. Seguimos teniendo un trauma constante todos los días con heridas físicas y mentales", apuntó el sargento Aquilino Gonell.
Aclarar lo que pasó
La comisión actualmente está compuesta por siete demócratas (Zoe Lofgren, Adam Schiff, Pete Aguilar, Stephanie Murphy, Jamie Raskin, Bennie Thompson y Elaine Luria) y dos republicanos moderados: Adam Kinzinger, y Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009).
El presidente de la comisión investigadora, el legislador demócrata Bennie Thompson, dijo que el ataque fue el más violento desde que los británicos asaltaron la sede del legislativo estadounidense en 1814.
Para Thompson la acción buscaba "perturbar la democracia” estadounidense. "Sabemos que hay evidencia de un ataque planificado coordinado. Sabemos que los hombres y mujeres que irrumpieron en el Capitolio querían descarrilar la transferencia pacífica del poder en este país”.
Por su parte, la legisladora Liz Cheney, la republicana de mayor rango en el comité y una crítica abierta de Trump, advirtió a sus compañeros de partido contra los intentos de "encubrir" la realidad del ataque y aseguró que lo sucedido no puede quedar sin ser investigado.
"Ningún miembro del Congreso debería ahora intentar defender lo indefendible, obstruir esta investigación o encubrir lo que sucedió ese día. Debemos actuar con honor y deber y en interés de nuestra nación", señaló.
"Si el Congreso no actúa con responsabilidad, esto seguirá siendo un cáncer para nuestra república constitucional", continuó. "Debemos saber lo que ocurrió. También debemos saber lo que pasó cada minuto de ese día en la Casa Blanca", acotó Cheney.
Apenas comienza
La audiencia de hoy marca el comienzo de un largo camino. En las próximas semanas, el comité tendrá el poder de citar a declarar a exfuncionarios del Gobierno de Trump y miembros del Partido Republicano que hablaron con él el día del asalto al Capitolio.
Trump ya fue sometido a un segundo juicio ("impeachment"), del que fue absuelto, por haber animado a sus seguidores a marchar al Capitolio.
Hasta ahora, unas 550 personas han sido imputadas por cargos relacionados con el asalto, incluidas 165 personas acusadas de delitos de agresión a la autoridad.
Republicanos reacios
El liderazgo republicano ha intentado restar importancia a lo ocurrido. Algunos de sus miembros, cercanos a Trump, incluso han esparcido teorías de la conspiración. Alegan sin pruebas que los asaltantes eran miembros de movimientos de izquierda y no simpatizantes del exmandatario.
Antes de la audiencia, en una rueda de prensa, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, consideró que la investigación es un "fraude" y acusó a Pelosi de estar intentando sacar provecho político.
Más divididos
La existencia de la comisión y sus integrantes está ampliando la división política entre demócratas y republicanos.
Los demócratas propusieron originalmente una comisión independiente basada en el éxito que tuvo una entidad similar que investigó los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.
Un grupo de demócratas y republicanos de la Cámara Baja presentaron un plan para una comisión independiente. Había acuerdos en muchas de las propuestas republicanas: un número igual de demócratas y republicanos en la comisión y un plazo hasta fines del año para un reporte final.
A mediados de mayo, la iniciativa fue aprobada en la cámara por un margen de 252-175, con 35 republicanos que votaron a favor.
Como una comisión tiene que ser aprobada por ambas cámaras del Congreso y firmada como ley por el presidente, tendría más poderes para conducir la investigación.
Sin embargo, para finales de mayo los republicanos del Senado bloquearon una votación y por ende la comisión.
A fines de junio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, propuso ante el pleno un comité seleccionado para investigar.
Los republicanos acusaron a los demócratas de buscar un resultado predeterminado, pero la Cámara autorizó el nuevo comité, aunque solo dos republicanos votaron por él.
Choques para la selección
Ocho de los 13 miembros del comité fueron designados por Pelosi, quien escogió a siete demócratas y a la republicana Liz Cheney, quien fue revocada de su puesto de liderazgo en el partido por su desafío a los falsos reclamos del expresidente Donald Trump de que le robaron la elección de 2020.
Mientras que el líder de la minoría, el republicano Kevin McCarthy, permitió cinco seleccionados, Pelosi rechazó a dos de ellos, Jim Jordan de Ohio y Jim Banks de Indiana.
Jordan ha sido un promotor de la falsa narrativa de Trump y Bank dijo que usaría su puesto en el comité para examinar las protestas por la justicia racial del verano pasado. Ambos votaron para revocar los resultados electorales en el Congreso.
"Han hecho declaraciones y tomado acciones que pienso que impactarán la integridad del trabajo del comité”, explicó Pelosi el jueves.
McCarthy replicó que “Pelosi ha creado una farsa. A no ser que cambie de curso y permita a los cinco republicanos, no participaremos”.
McCarthy pudiera ser un testigo posible en el comité para averiguar más sobre su llamada telefónica el 6 de enero a Trump, presumiblemente para implorarle que llamara a sus seguidores a abandonar el Capitolio.
Pelosi designó el lunes a un segundo republicano, Adam Kinzinger, para el panel. Él y Cheney fueron los únicos republicanos que votaron con los demócratas para crear el comité.
McCarthy los ha llamado “los republicanos de Pelosi”.