La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México denunció hoy graves deficiencias en estaciones migratorias y estancias provisionales en los estados de Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, Sonora y Veracruz, como hacinamiento y carencia de servicios médicos.
En un informe, la CNDH señaló que las estaciones migratorias carecen de camas para dormir y de áreas para el alojamiento de niñas, niños y adolescentes no acompañados, además de que tienen deficientes condiciones de higiene.
También carecen de instalaciones con acceso para personas con discapacidad, suministro suficiente de medicamentos y material de curación, condiciones de privacidad en las comunicaciones telefónicas e información por escrito sobre las normas que rigen su funcionamiento.
Igualmente, señaló, las instalaciones eléctricas se consideraron inadecuadas y se reportó insuficiente iluminación y ventilación tanto natural como artificial en las estaciones.
En las estancias provisionales se determinó que existen condiciones de higiene deficientes, áreas con sobrepoblación y hacinamiento, carencia de servicio médico y de alojamiento para las mujeres, niñas, niños y adolescentes no acompañados.
También se documentó la inexistencia de servicios de traductores o intérpretes, la certificación de integridad física fue calificada de deficiente y se reportó una insuficiencia de personal de seguridad y vigilancia.
Para la realización del informe se realizaron 10 recorridos en cinco estaciones migratorias y cinco estancias provisionales dependientes del Instituto Nacional de Migración.
Se verificaron entre otros aspectos las condiciones de estancia, evaluando el respeto a los derechos fundamentales de las personas en contexto de migración, las acciones relacionadas con el trato humano y digno, la legalidad y la seguridad jurídica, así como la protección de la salud y la integridad personal.
La supervisión incluyó entrevistas con los servidores públicos responsables, con personal médico adscrito y personas detenidas en contexto de migración, a quienes se aplicaron cuestionarios y entrevistas anónimas. También se revisaron expedientes y formatos de registro y se hicieron recorridos generales por las instalaciones.
La CNDH aseguró que durante la supervisión se promovió e impulsó la observación de los derechos humanos como medida preventiva para mejorar el trato y las condiciones de estancia, así como evitar actos que pudiesen propiciar tortura o malos tratos.
De acuerdo con la CNDH, en cada caso se formularon propuestas específicas dirigidas al Instituto Nacional de Migración.
Con información de: EFE