El calendario señala que este jueves 1 de junio se inicia una nueva batalla contra las fuerzas de la naturaleza: la temporada de huracanes 2023.
El Político
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), en su papel de vigía climático, emitió su pronóstico para este año: se espera una temporada “normal”.
Pero que no te engañe la etiqueta “normal”, dado que esta no minimiza la importancia de una preparación adecuada.
Ya seas un residente permanente en el sur de Florida o un visitante ocasional, el hecho de que estés en una de las zonas más propensas a estos fenómenos naturales implica que debes estar informado y listo para actuar cuando el cielo se oscurezca.
Aunque las previsiones apuntan a una temporada media, los meteorólogos advierten de que incluso los años normales pueden azotar a los estados costeros con tormentas devastadoras, reportó CNN.
June Drought Outlook by @NOAA’s @NWSCPC shows two potential big changes.
Most of the Plains are expected to continue to see improvement, w/ some drought removal.
But drought is expected to develop across a swath of the Midwest, Northeast, Mid-Atlantic. https://t.co/B6VnP9IUR7 pic.twitter.com/sIFFrO27mf
— NIDIS Drought.gov (@DroughtGov) June 1, 2023
¿Cuántos huracanes habrá?
CNN analizó dos previsiones para la temporada de huracanes de este año: la de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), publicada la semana pasada, y otra de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, que llevan más de 37 años emitiendo previsiones estacionales.
Los responsables de la NOAA prevén una temporada de huracanes media, con entre 12 y 17 tormentas tropicales con nombre, de las cuales entre cinco y nueve podrían convertirse en huracanes. Se prevé que hasta cuatro de ellas podrían convertirse en huracanes de categoría 3 o superior.
Phil Klotzbach, investigador científico de la Universidad Estatal de Colorado, declaró en abril que su grupo preveía para este año una temporada ligeramente inferior a la media: 13 tormentas con nombre, seis huracanes y dos huracanes de gran intensidad.
La diferencia clave entre depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes radica en la velocidad de sus vientos y el nivel de organización del sistema.
Mientras que una depresión tropical representa la fase más temprana de desarrollo de un ciclón, las tormentas tropicales con nombre presentan más estructura y vientos más fuertes.
Los huracanes -los más potentes y peligrosos de los tres- poseen los vientos más fuertes y un ojo bien definido, lo que los hace capaces de causar grandes daños en amplias zonas.
Ninguna de las previsiones estacionales llega a predecir cuántas tormentas podrían tocar tierra en el Caribe o en Estados Unidos.
Pero la historia ha demostrado que incluso en años con tormentas medias o inferiores a la media, es posible que se produzcan recaladas mortales.
Seis huracanes de categoría 4 o 5 han azotado el continente desde 2017, la mayor cantidad en un período de seis años.
El cambio climático, especialmente la acumulación de calor que aumenta la temperatura del océano, está provocando que un mayor porcentaje de huracanes alcancen las categorías más altas de la escala, una tendencia que probablemente continuará a medida que aumenten las temperaturas globales.
¿Cuáles son los factores medioambientales en juego este año?
La actividad de esta temporada de huracanes dependerá en gran medida de dos factores concurrentes: El Niño, que inhibe el desarrollo de tormentas, y las temperaturas oceánicas casi récord, que ayudarán a alimentar los huracanes.
El Niño se caracteriza por temperaturas de la superficie del mar más cálidas que la media en el Océano Pacífico tropical, y tiende a aumentar los vientos de nivel superior sobre el Atlántico, que perturban y suprimen la formación de huracanes.
La influencia de El Niño en esta temporada es todavía algo incierta porque apenas está empezando a desarrollarse. Klotzbach declaró a la CNN la semana pasada que la formación de El Niño este año es una "conclusión inevitable".
Pero hay otro factor que podría anular o incluso contrarrestar la influencia de El Niño este año: Las temperaturas de la superficie del mar en el océano Atlántico ya están en o cerca de niveles récord, y de una manera que "coincide bastante bien con lo que asociamos con temporadas activas de huracanes en el Atlántico", dijo Klotzbach.
"Si estas anomalías cálidas en el Atlántico Norte persisten a lo largo de la temporada de huracanes, es posible que el impacto de la cizalladura (del viento) de El Niño sea menor de lo habitual", afirma, y esta posibilidad aparece incluso en "las previsiones de varios modelos climáticos" para el verano y el otoño.
ICYMI, part 2: https://t.co/PPlg7FrfYv
— NOAA (@NOAA) May 25, 2023
¿Cómo afecta el cambio climático a los huracanes?
Los huracanes son fenómenos naturales formados por complejas dinámicas atmosféricas y oceánicas. Pero ahora están cada vez más influidos por el cambio climático provocado por el hombre.
A medida que nuestro planeta sigue calentándose debido a la contaminación por combustibles fósiles, los efectos se manifiestan en la intensificación y el comportamiento alterado de estas tormentas destructivas.
Mediante una combinación de aguas más cálidas, mayor humedad atmosférica y aumento del nivel del mar, la crisis climática ha preparado el terreno para que los huracanes supongan riesgos sin precedentes para las comunidades costeras.
¿Qué nombres tendrán los huracanes?
La Organización Meteorológica Mundial elige los nombres de los huracanes y la lista rota cada seis años. Los nombres se van alternando por género a lo largo de la temporada, y la lista excluye los nombres que empiezan por las letras Q, U, X, Y o Z. Si hay más de 21 tormentas en una temporada, los nombres pasan al alfabeto griego.
Algunos nombres se retiran tras tormentas especialmente devastadoras. Por ejemplo, el año pasado se retiraron "Ian" y "Fiona", y desde 1953 se han retirado 96 nombres de la lista.
La lista de nombres de tormentas para esta temporada es como sigue: Arlene, Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin, Gert, Harold, Idalia, José, Katia, Lee, Margot, Nigel, Ophelia, Philippe, Rina, Sean, Tammy, Vince, y Whitney. Los nombres de Fiona e Ian serán retirados debido al impacto significativo que tuvieron en temporadas anteriores.
¿Cuándo empieza realmente la temporada de huracanes?
Los huracanes pueden formarse en cualquier momento durante la estación cálida y a finales del otoño, pero por término medio alcanzan su punto álgido en el Atlántico a principios del otoño, que es también la época en que las tormentas más fuertes suelen tocar tierra en Estados Unidos.
La temporada de huracanes termina el 30 de noviembre, aunque ha habido varios casos en los que las tormentas siguieron formándose mucho después de esa fecha.
La temporada de huracanes comienza el 1 de junio en el Atlántico y Caribe. Haz un plan y prepárate. Estos son algunos consejos para ayudar a que usted y su familia se mantengan seguros durante la temporada de huracanes este año. https://t.co/1ohyOOvnkh pic.twitter.com/OXErXeSXuA
— CDC en Español (@CDCespanol) May 3, 2023
Cómo prepararse para un huracán
-Manténgase al día con las vacunas contra el COVID-19. Las vacunas contra el COVID-19 ayudan a protegerlo para que no se enferme ni se enferme gravemente de COVID-19.
-Preste atención a las directrices locales para averiguar si hay actualizaciones sobre los planes de evacuación y los refugios, incluyendo los refugios para mascotas.*
-Cuando vaya a ver cómo están sus vecinos y amigos, asegúrese de seguir las recomendaciones de los CDC para protegerse y proteger a los demás.
-Si una evacuación es posible, prepare un “kit listo para llevar” con los artículos personales* de los cuales no pueda prescindir durante una emergencia. Incluya artículos que puedan ayudarlo a protegerse y a proteger a los demás del COVID-19, como desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol, jabón en barra o líquido, toallitas desinfectantes (si tiene disponibles) y varias mascarillas limpias para cada persona de 2 años o más.
-Tenga varias formas de recibir alertas meteorológicas, como suscribirse para las alertas de teléfono celular* del Servicio Nacional de Meteorología, tener una radio meteorológica de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA)*, o recibir las alertas del @NWS* en Twitter.
-Averigüe si el refugio público local está abierto, en caso de que deba evacuar su casa e ir allí.
-Si debe ir a un refugio para desastres, siga las recomendaciones de los CDC de cómo mantenerse sano y seguro en un refugio público para desastres durante la pandemia de COVID-19.
-Siga las directrices de los funcionarios locales de salud pública o de gestión de emergencias sobre cuándo y dónde refugiarse.
Haga un plan y prepare un kit para desastres para sus mascotas*. Averigüe si su refugio para desastres aceptará mascotas. Por lo general, cuando los refugios permiten mascotas, no las alojan junto con las personas, sino en un sitio aparte.
Si tiene electricidad, puede usar ventiladores y purificadores de aire portátiles con filtro HEPA, y usar el ventilador de su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) continuamente. Después de que pase la tormenta, si es seguro, puede abrir las ventanas y puertas.
-Tome medidas de prevención cotidianas, como cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar, lavarse las manos frecuentemente, y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.