Los abusos en las cárceles latinoamericanas dejan de ser publicados, sin embargo un concejal de Bogotá se atrevió a publicar lo que todas las madres decían: “Los policías dejaron que 20 muchachos se quemaran en estación de Soacha”: concejal de Bogotá.
El Político
El concejal de Bogotá, Diego Cancino, denunció un hecho aterrador: supuestamente, uniformados de la estación de Policía de San Mateo, en Soacha, no ayudaron a los reclusos cuando se presentó un incendio. El caso dejó nueve muertos y 11 heridos. Como suele sucedes, la Policía niega que se hubiera presentado negligencia de los uniformados.
El concejal Diego Cancino (Alianza Verde), reveló una historia que ocurrió el 4 de septiembre, en el vecino municipio de Soacha (Cundinamarca). Tras un incendio, que se registró en la estación de Policía de San Mateo, nueve reclusos murieron y otros 11 resultaron heridos. La denuncia apunta a que el alto número de víctimas obedeció, al parecer, a la falta de ayuda de los uniformados. Ante esto, pidió investigaciones y resultados. No obstante, frente a la grave denuncia, el comandante de la Policía de Cundinamarca rechazó cualquier señalamiento de negligencia e indicó que las investigaciones para esclarecer los hechos están en investigación.
Los reos encendieron una cobija
Según Cancino, la tragedia comenzó a las dos de la tarde., cuando los internos, en su mayoría jóvenes, prendieron una cobija en señal de protesta, porque los uniformados no les habían permitido recibir visitas ese día. Al parecer, esto desató un incendio en la estación y pese a que, según aseguraron familiares, había 20 policías en la estación, no los ayudaron.
Las víctimas fatales de este hecho fueron Cristian Gilberto Rincón Caicedo, Juan David Rojas Ordóñez, Anderson Stiven Méndez, Óscar Alejandro Infante Galindo, Bernar Pinera Gaviria, Yeison Conte, Cristian Rincón, Óscar Galindo y un joven que no han podido identificar.
“Hablamos con varias mujeres, madres, hermanas, compañeras de algunos de los nueve muchachos que fallecieron a causa de las quemaduras de 1 y 2 grado en el 90% de sus cuerpos. Sus testimonios son desgarradores”, aseguró el concejal, al dar a conocer el hecho. Según los testimonios, los policías “no hicieron nada, los dejaron morir como perros, sin ninguna empatía”.
«No se necesita una lupa para poder ver en los videos que la llama era totalmente controlable, entonces para haber un incendio tan grande, de ellos estar tan quemados, tuvo que haber algo, y sí, ya hay una hipótesis que un muchacho fue encontrado con gasolina», afirmó Vivían Tibaque, familiar de una de las víctimas.
Mi hermano murió
Además, afirma que su hermano murió con un 95 % de quemaduras en su cuerpo, lo cual quiere decir que sus órganos estaban quemados, «nosotros a él no lo pudimos ver en el entierro porque estaba totalmente desfigurado».
«El día anterior les habían pegado, lo cual quiere decir que hubo abuso policial, hubo negligencia al atender la emergencia (…) Ellos sacaron a uno de los muchachos, pero ya estaba totalmente calcinado», aseguró.
El coronel César Castro, comandante de la Policía en Cundinamarca, aseguró que nunca se ocultó nada y ese mismo día se informó sobre lo sucedido. Además que no se pudo auxiliar a los jóvenes porque la llave no funcionó para el candado, “porque por el calor que se presentó parece que se hubiera soldado y no permitió. Tocó romperlo de otra manera. Se sacan hacia la parte social y posteriormente comienza el proceso de llevarlos en ambulancia hacia el centro médico”, aseguró.
Sin embargo, para el concejal Cancino no es un argumento válido: “Están diciendo que el candado no se podía abrir, ¿y es que los extintores no se podían usar desde afuera?, ¿si usted ve que un colchón se está prendiendo no lo puede apagar inmediatamente?. Acá hubo negligencia claramente", cuestionó.
Así mismo, Cancino le dijo a este medio que mujeres y madres de las víctimas tienen mucho miedo porque están recibiendo graves amenazas, “están muy atemorizadas”, manifestó. Además, se cuestionó de dónde vienen las amenazas “porque ese día solo había dos actores: los chicos que murieron incinerados y los policías”.
Uno de los testigos, familiar de una de las víctimas, señaló que ese día todo fue un caos, además que el CAI no contaba con extintores para poder atender la emergencia, por lo que vecinos del sector se ofrecieron a ayudar, sin embargo, ya los jóvenes presentaban lesiones y quemaduras graves.
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