El ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, aseguró el domingo que el "incidente grave" con Venezuela por el paso de soldados de ese país a territorio colombiano se solucionó por "una mezcla de paciencia" del presidente Juan Manuel Santos y la capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas.
Redacción El Político
La situación, según Villegas, "se solucionó por una mezcla de paciencia del presidente (Santos) y del Gobierno y una capacidad disusiva de nuestras fuerzas que realmente es una mezcla poderosa", señala EFE.
Alrededor de 60 militares venezolanos cruzaron, esta semana, la frontera con Colombia en donde instalaron en la población de Arauquita un campamento e izaron la bandera de ese país, según una denuncia formulada el pasado miércoles por el secretario de Gobierno de ese municipio, Nélson Pérez.
Colombia acusa a 60 militares venezolanos por invasión en frontera
Villegas, que dio hoy la largada en Bogotá a la Carrera por Los Héroes 10K, cuyos fondos benefician a los soldados y policías afectados por el conflicto, dijo que el incidente "nos podría tener con preocupaciones y con dolores de cabeza impensables", pero confió en que el futuro esas situaciones no se repitan.
Asimismo reiteró que las fuerzas del Estado estarán siempre listas a defender la soberanía "siempre dentro de un marco de diálogo hasta donde sea posible".
Santos consideró "inaceptable" que soldados venezolanos hayan entrado al país y dijo que en un diálogo con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, este le aseguró que ordenó el retiro de ese contingente.
Santos califica de “inaceptable” presencia de militares venezolanos en frontera
Venezuela ha dicho que la zona del río Arauca en la que estaba asentado el campamento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es "susceptible de alteraciones, producto de cambios climatológicos".
Sin embargo, Colombia ha sostenido desde el comienzo que el área donde están los militares venezolanos es territorio colombiano.
Los dos países comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, y habitantes de esas zonas limítrofes, principalmente de los departamentos colombianos de Arauca, Norte de Santander y La Guajira, denuncian con frecuencia violaciones del territorio por militares del país vecino.