En lo que será una nueva realidad migratoria después que el gobierno de Colombia reabrió su lado de la frontera en junio, el cual se mantuvo cerrado durante 14 meses por el paso del Covid-19. Y que igualmente lo hizo el régimen venezolano, que lo mantuvo cerrado desde 2019 por la tensión política, ahora de la parte neogranadina comenzarán a levantarse refugios para atender un previsible nuevo movimiento poblacional.
El Político
En su sitio informativo Web, Reuters cita la visión de trabajadores humanitarios, según la cual muchos migrantes serán niños con carencias alimentarias y sanitarias.
Un periodista de Reuters en la ciudad fronteriza venezolana de San Cristóbal reportó que este lunes observó el desplazamiento a pie de decenas de migrantes sobre el viaducto internacional que enlaza a ambas naciones.
A la fecha Colombia es el principal destino de venezolanos quienes escapan del colapso económico y social de la nación petrolera. Se calcula que cerca de 1,8 millones se residenciaron en diversas locaciones del país vecino.
Con alto flujo migratorio amaneció la frontera colombo venezolana en el Norte de Santander a la altura del Puente Internacional Simón Bolívar, tras la reapertura. #SomosFrontera #SomosMigración pic.twitter.com/AEAMbqT7f6
— Migración Colombia (@MigracionCol) May 28, 2018
Campamentos de refugios para venezolanos
Muchos migrantes se trasladan a pie a destinos en Colombia e incluso más distantes. En este trajín cargan pesadas maletas y cuidan a sus hijos, quienes representan más del 35% de los caminantes vistos por el Comité Internacional de Rescate (IRC) entre junio y septiembre.
La gerente de campo del IRC en Cundinamarca, Juanita Bedoya, en un centro para migrantes en las afueras de Soacha, cerca de Bogotá, declaró a Reuters: "Sin duda esta reapertura aumentará el flujo migratorio, lo que implica el arribo de más personas caminantes”. Añade que en ellas se cuentan niños son vulnerables al hambre, la deshidratación y la violencia. Así como al costo emocional resultado de la discriminación, agregó Bedoya.
El IRC ejecuta su proyecto Jugar Para Soñar en cuatro de estos centros a lo largo de la ruta de los migrantes. Allí los niños pueden jugar y hacer manualidades. Y al mismo tiempo se les brinda atención médica y sicológica junto a sus familias.
Cerca de 130 mil niños venezolanos menores de cuatro años residían en Colombia hasta el año pasado, según las autoridades de migración. Los migrantes que arribaron antes del 31 de enero de este año resultaron elegibles para solicitar una visa especial de diez años. Más de 1,3 millones lo han hecho y unos 320 pronto obtendrán cédulas colombianas.
#26Oct ? Pese a las restricciones por la pandemia, Colombia ha registrado un significativo aumento del flujo migratorio este 2021. #SomosFronteraViva https://t.co/j2VXVU75oh
— Frontera Viva (@fronteravivanew) October 26, 2021
Fuente: Reuters