El informe de la ONU contra la Droga y el Delito, demuestra que el aumento mundial que ha tenido la droga psicotrópica, ha logrado su mayor impulso por la producción desenfrenada de Colombia.
Apolinar Martínez/El Político
Cuando se examina la imbricación entre los agentes del narcotráfico y la política en Colombia, se puede intentar comprender lo difícil que resulta combatir el cultivo, consumo y distribución de la droga en ese país y para el mundo.
Los famosos carteles de la droga, Cartel de Medellí, Cartel de Cali, con jefes emblemáticos como Pablo Escobar, los hermanos Miguel y Gibberto Rodríguez Orejuela “El Ajedrecista”, y los Henao Montoya, todos multimillonarios y ligados a la dirigencia política, enrarecen este cuadro.
En los últimos años y tras los acuerdos de pacificación con las FARC, el mundo de la droga ha adquirido otra dimensión. Aún cuando los líderes guerrilleros han negado siempre su participación en el negocio, está sobradamente probado que grupos de exguerrilleros de esa organización y del ELN controlan los nuevos carteles.
El Informe de la ONU
El informe de la Comisión contra la Droga y el Delito, indica que impulsada por una fuerte alza en Colombia, la producción mundial de cocaína marcó un nuevo récord en 2017, superando por un 25% el anterior de 2016.
Luego del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, plantaciones en lugares remotos y nuevas bandas criminales, empujaron el cultivo en el principal productor mundial, a pesar de los esfuerzos por alejar a las comunidades rurales de la siembra de coca .
"Por supuesto se trata de una mala noticia. Es una mala noticia para los países productores. Lo que está pasando en Colombia es preocupante", dijo Angela Me, jefa de investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con sede en Viena.
En la década de 2008 hasta 2017, se registró un aumento del 50% en la producción, alcanzando un récord de 1.976 toneladas dos años atrás, según el informe, que se basa en las cifras de los sistemas nacionales de monitoreo.
La promesa de Iván Duque
Como promesa electoral, Iván Duque aseguró en 2018 que espera en sus 4 años de gobierno reducir entre 140.000 y 150.000 las hectáreas sembradas de cultivos ilícitos.
Los datos de la ONU demuestran que se han multiplicado y se afirma que estarían en cifras cercanas a las 300 mil hectáreas.
Si bien es cierto que las incautaciones son más numerosas, en 2017, las autoridades interceptaron una cantidad récord de la droga: en total se incautaron 1.275 toneladas, un 13% más respecto del año pasado.
"Esto sugiere que las fuerzas de seguridad se han vuelto más eficaces y que el reforzamiento de la cooperación internacional podría haber ayudado al aumento de las incautaciones", explica el estudio.
Cerca del 90% de las incautaciones tuvieron lugar en el continente americano. Colombia sola secuestró el 38% del total a nivel mundial en 2017.
Tarea hercúlea es combatir este flagelo, y mucho menos pensar en eterminarlo.