La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, arrancó su intervención hoy en el primer debate electoral abogando por crear "una economía para todos" y destacó que para ello piensa hacer "que los más ricos paguen su parte justa".
Clinton aseguró que hay que "repartir los beneficios de las empresas, no solo para sus altos ejecutivos" y destacó que "la cuestión central de estas elecciones es qué tipo de país" será EE.UU. en el futuro.
La ex secretaria de Estado insistió en que trabajará para lograr el pago igualitario entre hombres y mujeres, la baja de paternidad pagada y el acceso universitario libre de deudas.
"Hoy es el segundo cumpleaños de mi nieta, así que creo mucho en esto. En primer lugar, tenemos que construir una economía que funcione para todos, no sólo los que están arriba. Eso significa que necesitamos nuevos puestos de trabajo, buenos puestos de trabajo, con el aumento de los ingresos", aseguró.
"Quiero me permitan invertir en ustedes. Quiero que me permitan invertir en su futuro. Eso significa trabajos en infraestructura, en manufactura avanzada, en innovación y tecnología, energía limpia y renovable, y la pequeña empresa, porque la mayoría de los nuevos puestos de trabajo vendrán de la pequeña empresa", aseveró.
Clinton acusó hoy a su rival republicano, Donald Trump, de ser uno de los magnates inmobiliarios que se benefició de la crisis económica que azotó el país en 2008.
"Donald fue uno de los que se aprovechó de la crisis inmobiliaria", aseguró la ex secretaria de Estado durante el primer debate presidencial que se celebra hoy en la Universidad de Hofstra (Nueva York).
Clinton reiteró que una de las razones fundamentales por las que tuvo lugar aquella crisis, "la peor desde la Gran Depresión", recordó, fue a causa de un sistema impositivo como el que quiere promover el magnate, centrado en recortar los impuestos a los más ricos.
EFE