Entender la pandemia política que azota a España es complicado, a la fragmentación partidista en el Congreso ahora se suma la territorial.
El Político
Todo parece indicar que el conflicto abierto va mucho más allá del partido Ciudadanos que dirige Inés Arrimadas, quien coquetea cada vez más con el PSOE.
La pandemia política en España se extiende a las comunidades de Madrid, Murcia y Castilla-León. A la convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid se suman mociones de censura en Murcia, del PSOE y Ciudadanos, y en Castilla-León, del PSOE.
A la pandemia del coronavirus y la crisis económica se suma el bajo nivel de la dirigencia política que no ve más allá de sus narices.
La pandemia política cuartea a España
España se cuartea en plena pandemia y la consiguiente crisis económica y una falta de liderazgo encabezada por el jefe de gobierno que no sabe hacia donde mirar.
La pobreza política e intelectual alcanza tales dosis de improvisación que la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso dice que la motiva para anticipar las elecciones la obligación moral de preservar la “libertad” de sus administrados.
Cinco partidos hechos un lío
Para intentar comprender la pandemia política en España hay que comenzar por conocer cuáles son los partidos más importantes y quiénes sus los políticos protagonistas.
Los partidos de derecha son:
Ciudadanos, con Inés Arrimadas Y Marina Bravo al frente.
Vox , dirigido por Santiago Abascal, Javier Ortega Smith e Iván Espinosa de los Monteros)
Partido Popular, el más tradicional está bajo la égida de Pablo Casado, Teodoro García Egea y José Luis Martínez-Almeida.
La Izquierda española
Tan complicada como la derecha está la izquierda gobernante, con los siguiente partidos:
PSOE, dirigido por Pedro Sánchez , quien necesita apoyo parlamentaria para sostenerse. Adriana Lastra y Ander Gil.
Podemos, dirigido por Pablo Iglesias, Pablo Echenique y Juan Carlos Monedero.
No es un gobierno de izquierda
En España no hay un Gobierno cohesionado en la izquierda –salta a la vista, y cada vez con más rotundidad. Pedro Sánchez gira sobre sí mismo para captar la mayoría parlamentaria que le permita gobernar.
Tampoco es un gobierno de derecha
Menos cuando se reabre la guerra en la derecha en varias comunidades. Es evidente que el PSOE mantiene contactos con Ciudadanos para replicar la moción de censura en otros gobiernos autónomos.
La autonomía que cuartea
Si hasta ahora la inestabilidad política se centraba en Cataluña, de repente se ha extrapolado a las comunidades de Madrid, Murcia y Castilla-León. A la convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid se suman mociones de censura en Murcia, del PSOE y Ciudadanos, y en Castilla-León, del PSOE.
Incluso hay mociones de censura de Más Madrid y PSOE en Madrid, al tiempo que una convocatoria electoral.
La pandemia la gestionan ahora los gobiernos autónomos, cuatro de ellos están en fase de formación –Cataluña– o en abierta crisis política, como sucede al menos en Murcia, Madrid y, en menor medida, en Castilla-León.
Un mandatario enredado y tóxico
Inés Arrimadas en conjunción de intereses y complicidad con Pedro Sánchez ha complicado aún más el panorama institucional en España, ya de por sí inestable
El objetivo primordial de Sánchez es lograr el mayor enrarecimiento político posible, generar una convulsión institucional, e ir cerrando un cordón sanitario contra la derecha. Su concepto del poder pasa por aislar al PP y a Vox y cegar su alternativa.
Nuevos conflictos político-jurídico
Arrimadas debe saber que pactar con el PSOE es "aceptar la ruina económica, la coacción sobre la Monarquía, el control del poder judicial, la educación, el ataque al español, las componendas en la gestión de los fondos europeos".
Contribuye a lo único que no necesita España: amplificar el populismo de izquierdas. Y mientras Vox y el PP sigan a la greña, solo le estarán haciendo el trabajo sucio al PSOE.
Madrid tiene la palabra
La presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso hizo un llamado a elecciones anticipadas. El pleito reconfigurará la correlación de fuerzas entre las derechas (Partido Popular, Ciudadanos y Vox). Podría impactar en la política de alianzas del presidente socialista Pedro Sánchez, al frente de un gobierno minoritario en coalición con la izquierda radical de Podemos.
Esta carambola política ha despertado las alarmas pues podría significar el regreso del izquierdista Podemos y su jefe Pablo Iglesias a una posición de poder que pocos desean.
Madrid está pendiente de la justicia española para saber si habrá elecciones anticipadas el 4 de mayo y de ver cómo se resuelve la guerra entre las facciones de derecha.
La pandemia política en España
La crisis amenaza el entendimiento de las derechas, que en el ayuntamiento de Madrid y en cuatro regiones (Andalucía, Murcia, Castilla y León y Madrid) sumaron fuerzas para evitar gobiernos de izquierdas.
De seguir coordinadas esas fuerzas podrán expulsar algún día del poder a Sánchez y a Podemos, cuya gestión es muy criticada
Ciudadanos, desde hace años ha pactado alternativamente con PP y PSOE, llega debilitado a la batalla, tras una serie de reveses electorales continuos desde 2019. Pasó de 57 a sólo 10 diputados en la cámara baja nacional.
El liderazgo del PP y el PSOE
El PP de derecha, y el PSOE reformista parecen tener más veteranía, pero andan perdidos ante la falta de consistencia y de sentido político de los "milennials" del poder.
PP no oculta su ambición de pactar Ciudadanos, una tarea a la que se suma la extrema derecha de Vox, crecida por su buen resultado en las elecciones regionales catalanas de febrero, donde obtuvo más diputados que PP y Cs juntos.
“Estaremos dispuestos al pacto con el PP”, dijo este viernes el líder de Vox, Santiago Abascal, quien acusó a Ciudadanos de “traición” por lo ocurrido en Murcia.
En el caso de comicios en Madrid quiere borrar del mapa a los liberales y competir por la hegemonía de la derecha a solas con los ‘populares’.
Sánchez está preso por Iglesias
Con un liderazgo muy inferior a un Felipe González, el jefe de Gobierno y miembro del PSOE sigue coqueteando con la derecha de Ciudadanos, pero está amarrado por la izquierda de Iglesias.
A pesar del distanciamiento, Sánchez mantiene un gobierno bipolar que hace un péndulos entre la derecha y la izquierda, mientras Iglesias de Podemos pretende un protagonismo que cada día luce más lejano.
La izquierda de Iglesias en picada
Pablo Iglesias, del izquierdista Podemos impuso tres condiciones: entrar a toda costa en el gabinete de crisis, cosa que Sánchez no le concedió. Evitar un plan de choque económico. No imponer el grueso de las medidas propias del estado de alarma –incluida la actuación del Ejército– en el País Vasco y Cataluña.
Ninguna de las tres condiciones se saldó con un triunfo político para Iglesias, que ha quedado desaparecido. Por eso, en la última semana Podemos se ha visto forzado a diseñar una estrategia de presión sobre Sánchez que ha alterado muchos equilibrios internos en Moncloa.
Dos pandemias y un reto
Como dice el editorial de ABC: "Sánchez está midiendo hasta dónde son capaces Iglesias y el separatismo de tensar la cuerda de una gobernabilidad condicionada por una incertidumbre social y económica acuciante".
Todo, en medio del confinamiento a millones de españoles en sus hogares, indefiniciones jurídicas, inseguridad sanitaria, incertidumbre social, y una alarmante falta de previsión económica.
La política española necesita una vacuna para superar la pandemia, pero no se deciden si será la rusa, la americana, o las gotitas bajo la lengua que recomienda Nicolás Maduro.
Con información de