Durante su viaje a EEUU, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, agradeció a todos los estadounidenses por su apoyo durante la guerra y aprovechó para pedir más recursos.
El Político
Trescientos días después de que Rusia invadiera su país, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, viajó a Washington para conversar sobre lo que podrían traer los próximos 300 días.
¿Por qué es importante?
Se trata del primer viaje internacional de Zelenski desde que comenzó la guerra. La visita del mandatario ucraniano a a EEUU se produce antes de que los republicanos se hagan con la mayoría en la Cámara Baja.
Washington fue el punto de llegada para el mandatario ucraniano en su primer viaje al exterior desde el 24 de febrero.
Fue recibido entre sonrisas y estrechones de mano por el presidente Joe Biden, quien prometió que el apoyo de Estados Unidos continuará por el tiempo que sea necesario.
America welcomes you, Mr. President. pic.twitter.com/emqWCAYaTv
— President Biden (@POTUS) December 21, 2022
Entre líneas
Envuelta en secreto hasta el último minuto, la histórica visita estuvo cargada de simbolismo, desde la sudadera verde monótona de Zelenski hasta la corbata a rayas azules y amarillas del presidente Joe Biden y la bandera de guerra ucraniana desplegada en el interior del Congreso, reportó CNNEspanol.
Pero el viaje fue mucho más que símbolos. Biden no invitaría a Zelenski a Washington, ni soportaría un arriesgado viaje fuera de Ucrania por primera vez desde que comenzó la guerra, si no creyera que se puede lograr algo real reuniéndose cara a cara en lugar de por teléfono, señaló CNN.
Al salir de sus conversaciones, ambos hombres dejaron en claro que ven que la guerra entra en una nueva fase. A medida que Rusia envía más tropas al frente y emprende una campaña aérea brutal contra objetivos civiles, aumentan los temores de llegar a un punto muerto.
Sin embargo, cuando Zelenski partió de Washington para un largo e igualmente arriesgado viaje de regreso a Ucrania, no estaba claro si el camino para poner fin al conflicto era más claro.
Justo antes de la llegada de Zelensky, la administración Biden anunció que enviará casi US$ 2.000 millones en asistencia de seguridad adicional a Ucrania, incluido un nuevo y sofisticado sistema de defensa aérea Patriot que Zelensky ha estado solicitando durante meses.
En conclusión
Biden y Zelenski intentan descifrar cómo terminar la guerra. Ganar claridad sobre la posición de Zelenski cuando se trata de poner fin a la guerra fue una de las prerrogativas para traerlo a la Casa Blanca.
El líder ucraniano había expresado previamente el deseo de una “paz justa” que pusiera fin al conflicto, un punto que los funcionarios estadounidenses dijeron que estaría en el centro de sus conversaciones este miércoles.
En su intervención ante el Congreso, Zelenski volvió a ser franco al decir que no creía que el apoyo estadounidense fuera suficiente.
"¿Es suficiente? Honestamente, en realidad no”, dijo sobre la artillería que EE.UU. ha proporcionado hasta ahora.
El sincero pedido de Zelenski de más Patriot, y la alegre respuesta de Biden, representaron una ventana a una de las relaciones más complicadas del mundo.
Según France 24, ambos líderes ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que el presidente estadounidense prometió que los ucranianos "nunca estarán solos" y en la que confirmó un nuevo paquete de ayuda por 1.850 millones de dólares para Ucrania.
La diferencia, es que este nuevo plan de ayuda incluye una batería de misiles Patriot, que Zelenski consideró esenciales para mejorar la defensa aérea de Ucrania.
Biden estimó que dicho sistema de defensa tierra aire es necesario pues Vladimir Putin “no tiene intención de poner fin a esta guerra cruel”.
El presidente estadounidense dijo apoyar una “paz justa” para Ucrania, un concepto que plantea líneas rojas para Zelenski pues, desde su punto de vista, toda paz debe garantizar la “integridad territorial” de su país.
El punto más emotivo, se enfocó en la celebración de Navidad. Aseguró que millones de sus ciudadanos pasarán estas festividades “a la luz de las velas, no por una ocasión romántica, sino porque no tenemos electricidad”.
El mandatario ucraniano hacía referencia a los constantes ataques rusos que, en las últimas semanas, han tomado por objetivo la infraestructura eléctrica del país. Con misiles y con la ayuda de drones de fabricación iraní.
“Su dinero no es caridad. Es una inversión en la seguridad global”, sentenció Zelenski casi a manera de plegaria para que el Gobierno estadounidense no piense siquiera en la posibilidad de retirar su apoyo económico a Kiev, cuando más lo necesita.
La nación se enfrenta al que podría ser el invierno más difícil de su historia coincidiendo con cambios que se avecinan en el Parlamento de Estados Unidos.
A partir de enero los republicanos pasarán a controlar la Cámara Baja y varios de los congresistas más radicales han sugerido recortes en la ayuda a Ucrania.
Con una visita para la historia, Zelenski buscó no solo mover corazones sino cementar una relación de aliados para el futuro de una guerra que no promete dar tregua en su país en un futuro cercano.
In Ukraine's fight against Russia's unprovoked, unjustified war, I’m proud to say they have not stood alone.
And on my watch, they never will. pic.twitter.com/2RV8dyXHxr— President Biden (@POTUS) December 21, 2022