Ciudadanos trata de mantener su influencia en las negociaciones para la Mesa del Congreso y mantener así la representación obtenida tras el 20-D (dos secretarios) cuando la aritmética tampoco les garantizaba ningún representante. Tratan de aprovechar que sus 32 escaños son decisivos para inclinar las mayorías.
Su primera intención era reeditar la fórmula que el pasado 13 de enero llevó al socialista Patxi López a ocupar la presidencia del Congreso. Por aquel entonces Ciudadanos pacto apoyar la presidencia socialista a cambio de un secretario en la Mesa, convenció al PP de que no presentará candidato y de que le diese otro puesto aduciendo de que de esa forma populares y centristas tendrían la mayoría en el órgano de Gobierno de la cámara.
En aquella ocasión el PP era más débil, pues la suma PSOE-Ciudadanos los superaba en escaños. Y a la vez si los de Rivera pactaban con el PP dejaban sin apenas opciones a los socialistas, algo que permitió a los naranjas pactar con los dos.
Ciudadanos sigue siendo decisivo en esta votación, pero el PP ha reforzado su posición. Sin embargo en Génova siguen necesitando a Rivera si no quieren que un candidato socialista se imponga gracias a los apoyos de Podemos y Ciudadanos.
Y a apenas 24 horas para que arranque la XII Legislatura este último escenario es más que probable. Desde la dirección de Ciudadanos constatan que «no hay forma de poner de acuerdo a PP y PSOE» para reeditar el pacto de enero. Es la opción que prefiere Rivera y sus negociadores, José Manuel Villegas y Miguel Gutiérrez, ya que acordando con los dos grandes partidos es la mejor forma de garantizar que mantiene sus dos puestos en la Mesa. Si se ve obligado a optar por uno de los dos, sus opciones de mantener representación pierden fuerza.
Se espera que el pacto pueda cerrarse a mediodía, ya que este lunes por la tarde el PP tiene Junta Directiva y debe presentar su decisión. Fuentes de la dirección naranja aseguran a ABC que, ante la imposibilidad de reeditar el pacto, no está nada claro que vayan a decantarse por un candidato del PP, aunque no discuten que debe ser el partido con más miembros en la Mesa.
El problema estaría derivando en los nombres que el PP estaría planteando en las negociaciones. Y advierten que los nombres que más suenan como Celia Villalobos, Rafa Hernando o Jorge Fernández Díaz no son bien vistos. Tampoco son muy entusiastas con la opción de María Dolores de Cospedal. «Con ellos no habrá acuerdo». Es mucho mejor visto por los de Rivera la opción de Bermúdez de Castro.
En este contexto la formación centrista no descarta apoyar al candidato del PSOE, que según explican solo ha puesto el nombre de Patxi López como propuesta. «Esto tiene el problema de votar con Podemos», reconocen. Pero recalcan que no se trataría de un pacto con ellos. Bastaría con apoyar como candidato a la opción socialista y que éstos apoyasen un nombre de Ciudadanos para la Mesa. Esta fórmula les haría bajar de dos a uno, pues difícilmente el PP les cedería entonces otro puesto, pero recalcan que «seguiría siendo el decisivo», el que decantase la mayoría en un órgano en el que el PP tendría cuatro representantes, los mismos que PSOE y Podemos juntos.
El mensaje al PP es claro en favor de un candidato que genere más consenso: «Si no hay nombres para consensuar y piensan que es un trágala habrá que moverse», advertían desde la dirección. En referencia a que si los populares no son flexibles mirarán a Ferraz.
Insisten las mismas fuentes en que la baza de presentar un candidato, que sería Ignacio Prendes, sigue encima de la mesa en caso de falta de acuerdo. Sin opciones reales de salir salvo apoyo directo de los otros dos partidos, que acudirían a él en fase defensiva para evitar una mayoría de su rival. Y en cualquier caso advierten de que no está vinculada esta candidatura con votar «sí» en la investidura de Mariano Rajoy. Algo que descartan totalmente.
Con información de ABC